VALERIA DUQUE

Quiénes somos


Somos masa de luz
y oscuridad
somos la cumbre de las palmas
y la brisa que inspira
nadie más puede sumergir
en nuestras entrañas
sino las dudas que nos arrastran
en un caleidoscopio de vidas

Somos un espectro de misterios
somos apenas nosotros mismos
entre infinitas galaxias y temblores extremos

LUISA FERNANDA VANEGAS


YA NO


Ya no amo,
ya no sueño,
ya no veo este mundo
que fabrique en amapolas.
Ya no hay música de fondo,
ni perfume de gardenias al amanecer.
Las alas han sido cortadas
para tratar de renacer como el fénix,
viva … sin esperanza.

VERÓNICA RUSCIO


Máquina de escribir

Durante mi adolescencia, usaba una Olivetti preciosa de mis padres para hacer mis prácticas de mecanografía en casa. Era gris, aplanada y bastante jovial, no como las que había en mi escuela —esos armatostes negros, de teclas duras, que después de mucho terminé queriendo—.

No sé cuál habrá sido el origen de esa máquina, pero sé que, en algún momento, ella dio origen a mi escritura, en el sentido romántico y en el más trivial, el de tipear con un velocidad importante. Estas semanas estuve pensando mucho en ella. Había algo en esa escritura más material, que hacía avanzar el papel, que vibraba con el campanilleo metálico de la palanca de interlineación... Uno escribía y las palabras quedaban.

Simplemente extraño a mi vieja máquina de escribir. Fue la primera que me hizo sentir escritora.

JAVIER LOPEZ


BAJO EL PUENTE


El frío calaba hasta los huesos bajo aquel puente ubicado en una vialidad primaria. Lentamente y con un poco de temor me acerqué a ella. Los pelos parados, las mejillas recubiertas de gruesas costras de mugre. Los ojos clavados, hipnotizados en el tránsito de automóviles. No se percató de mi presencia hasta tenerme a su lado. La mano temblorosa colocada bajo su nariz, el veneno convertido en vapor entrando por sus fosas nasales. Me miró con ojos perdidos, tal vez el instinto de supervivencia provocó que se percatara de mi presencia. Con voz modulada le cuestioné… ¿Por qué lo haces, por que no mejor un líquido caliente? Porque un café caliente no me ayuda a olvidar el desprecio de mis padres, el abuso sexual y el asco y la indiferencia con que me mira toda la gente, ¡esto es una mona pa’ poder olvidar!. Me contestó esa niña de la calle y continuó inhalando su mona de activo.

AGMARY FEDER


POEMA BASTARDO O... CANCIÓN PEGAJOSA??  (DEDICADO A ALGUIEN no COMO TÚ

Las hienas bailan alrededor del sol,/

sembrando en la senda de luz/

odio venturoso disfrazado de amor/

y astuta camuflada cizaña azul/

en el  hipnótico vergel  en  flor//.



Nocturnas cantan al ritmo marcial/

 de tu vacilante y  ponzoñoso corazón/

para luego dormir bajo tu cama/

y entonarte de cuna una cuchi canción/

que te llene la mente de planes de ataque/

apenas se asome  el pináculo del sol //.



Ellas habitan y se multiplican/

entre tu tupido y sensual pelo/

y te agarran de ofrenda/

para sus dioses de ocho dedos/

que se alimentan de lo que llevas/

por mentalidad: el más puro sebo/

y escombros abyectos

 por diminuto y impreciso cerebro/

tu vida es un triste irrisorio enredo/

 por lo visto solo naciste/

para formar líos sin quicios ni complejos//.



Expelidas salen las hienas en proyecto/

desde tu mal usado miembro/

para  ser sembradas sin afecto/

en vientres con fines de lucro obsceno/

porque eso es lo que eres/

un reverendo y sucio putero/

siempre andando cual bestia/

presumida irreverente en celo//



Por tipejos como tu, lastres de la sociedad/

este mundo es un inmenso chiquero/

lleno de plastas que a modo impersonal/

adornan los hermosos senderos//


SUSANA AMOROSO ESCALONE


continúo...

enamorándome de la naturaleza, 

de los humanos que lo merecen

de pinturas y pintores, de poetas

y poetisas que deslumbran

de como pasan los años 

y crecemos sin detenernos

de que a pesar de los años, 

seguimos aprendiendo

de que una conjunción de sentimientos

perduran entre quienes fuimos 

amantes de tantos años, y de que

la vida me dio tanto ,agradeciéndole

por su gentileza enorme

que me dio felicidad!  

ANA GUIDO SPANO


Revivir

A punto de asesinar al reflejo de su espejo, prefirió renunciar y presentársele a la muerte dignamente.

Cantando el himno a la alegría se desvistió, hizo un bollo con su sotana de juez ignorante y arriba acomodó sus valores morales. Guardó todo con cuidado en una valija de viaje y dando un saltito de fe la revoleó por la ventana. Se sacó de los bolsillos los defectos y las virtudes. Los estrelló contra las paredes y barrió los restos hasta que no quedó la más mínima partícula de ego.  

De un portazo clausuró los laberintos de su mente. Agarró  a patadas los tableros, los esquemas y sobre todo, los relojes. Se clavó en el pecho una bandera blanca y tiró todas las toallas. En la pileta de la cocina ahogó uno a uno los mandatos familiares. Y después de haber descuartizado a sus obligaciones sociales, corrió hasta el ministerio más cercano y se declaró en huelga de pensamientos. Desnutrido de deseos, rechazó los sacramentos y dejó de caminar entre el cielo y el infierno.

En medio del velorio de la imagen de si mismo, le sacó los ojos a la mirada de los otros y salió a reventarlos contra los portones de las escuelas y los campanarios de las iglesias. Con los restos de lazos y ataduras tiró abajo a los ídolos y sus pedestales, desoyó sus concejos y les rompió las promesas.

Recostado a la sombra de algún antro, claudicó a los viejos buenos hábitos. Dejó los usos, renunció a las costumbres. Sin siquiera un remordimiento del tamaño de una moneda, deshonró  a la jurisprudencia y a las anécdotas.

 Y cuando sólo le quedó nada, cuando fue un completo nadie, se abrazó con la muerte y respiró.

Gabriel Mauro Cantero

ATENTADO AUTOMATICO

    La bajeza humana consiste en pleonasmos, como el acto dirigido de repetirse sin ser percibido.
    La acción redundante, el libro casi muerto por no haberlo entendido. La razón a golpes. La frente aliada.
    El hablar es casi letras y así es, de un mismo abecedario sin leer e imposible cumplirlo si caemos en el acto; en el acto de no ocuparse más de uno.

 1er Obús: “Si una fragata de errores llegara a atacarte… habría que fusilarle desde el alma con una ballena blanca y pescadores al hombro”

                ¡Cuidado con la esencia! Dicen que es más piedra que árbol. El hombre camina por las piedras desde que es hombre él. Los árboles porque sí, hasta puedes invitarlos a tu casa a tomar agua. Es el Don de las mascotas; pues rumbo al cielo van siempre el nombre de esos seres.

en Obuses: “Dejemos dormir a los cobardes sin despertar del suelo más apático de todos.”

                 Me urge la sal de la paciencia por ver copiado eso que nos munda. Nos mundaná detrás del atentado, vestirá tus últimas vergüenzas o bien dirote al trastorno pésimo, (con el mango poblado de cuarenta fechas) de reír la risa en punto de un beso por la espalda. Pero esta clase de mamíferos no es justa, eco les espera y; podría repetirme pero no; Tengo el ojo firme por una desgracia unida.

 Los ojos son como delitos. Y me pregunto “¿Por qué habría un camello desalmado frente al agua, no dejarle nada al pez siguiente?”. Aun así me pregunto ¿Qué será del barco que hundí siempre? ¿Será él el suicidio de la luna? ¿… pero entonces la casilla de los náufragos? ¿… pero entonces mi ballena blanca? -el humo extingue hacia la gran opiparencia, eso de portar un sombrero en la barriga-  Entonces ¿Porqué sino que hablan? … o tropiezo mis caballos contra un monje:

                  ¡Cuidado con los monjes! [Ellos siempre hablan de nosotros. Y no sea cosa que nos guste…]

                Precaución a estas alturas si no hemos llegado lejos; quizá a una ventana me tire abordo, trapecio de las baldosas, como puertos audaces.

  Pero cruel es ser sí mismo, de corazón alonso, de claras religiones, de una Dama honrada como la luz de la mía; de calla en cada gota, de gota en cada cuerda de cuerda en cuerda como a la canción primaria.

                 Veamos que nada es tan Homero como ser y serlo, es también batalla.

                ¿Por qué ungir en libros?: puedes quedar atrapada en ellos. Usa tu mejor modificador.

CAMAG
Final del formulario

NERINA THOMAS


Poema de domingo



Ahí estoy.

Al límite del sueño ansiado

del mejor vuelo

visualizando alegrías

encuentros venideros

con sonrisas plenas.



Será un eterno despegue

de ésta, la misma casa

de años repetidos y aburridos

con esperas ansiosas

y películas ya vistas.



Siempre agradecida

por su aprendizaje

como lecciones de vida.

Pero nada dura para siempre

como dijo aquel maestro.



Por ello aquello,

de usar

bien el tiempo.

El austero

que me hizo fuerte

e incorruptible

por defender la verdad

en cada hecho y secuencia.



Los encuentros entrañables

que se sostienen por afectos

la soledad que permite

conocernos

caminar nuestra habitad

descubriendo talentos

que nos habitan

floreciendo nuestra existencia.



Al límite

Aquí estoy.
Al límite
siendo yo misma
como ha sido siempre.
Donde todos me miran
por ser libre
no copiar a nadie
auténtica
con lo que siento
pienso
donde el abrigo
es mi fe
que jamás se muda.

Al límite
de este idilio
con migo mis
desbordada de amor


para abrazar al mundo

ya cerrando ese tiempo

de jugar a la mamá

y esperar al príncipe

que no existe.



La madurez está en mi

cambiándome de lux

siendo siempre la misma

con historias como todos

estando con migo

soplando los vientos

chapoteando bajo la lluvia

y disfrutando el sol

en un parque elegido.



Será el invierno primavera

que hace vea orquídeas

en el balcón de mi hermano

pues florecen en este tiempo

las mismas

que recibía de mi primer novio

y apenas si prefiero las violetas.



Sabiendo que es esta etapa

de crecimiento espiritual

donde celebro la vida

amo la poesía

aprendo teclado

para ponerle música a mis días.



La felicidad es tan amplia!!!

desayuno con una amiga

cada domingo

almuerzo con otra

nos reímos cenando

en un lugar cálido

y nos paramos del cine

porque la película

no nos agrada .

 
Aquí estoy.
Al límite
siendo yo misma
como ha sido siempre.
Donde todos me miran
por ser libre
no copiar a nadie
auténtica
con lo que siento
pienso
donde el abrigo
es mi fe
que jamás se muda.

Al límite
de este idilio
con migo mis

Susana Amoroso Scalone


El desenlace fue repentino, no se querían más,

pero eran tan jóvenes les faltaba tanto vivir!

La vida da vueltas y vueltas, a veces parece

que gira más velozmente trayendo nuevos

perfumes; intactos, refrescantes, alegres.

Y aquellos que entre flores, hojas que volaban

cielos claros y luminosos, con una primavera

prometedora comenzaron a cambiar sentimientos

que fueron dolorosos, llenos de vericuetos

que los hizo sufrir y llorar tanto, sin duendes que los ayudaran:

cambió. Todo volvió, porque el tiempo sanador, que les

tocó vivir, llegó, incitándolos a vivir un verdadero,

certero y adulto amor que dudaría ...

Nunca se sabe, sólo esperen todo lo que en él hay!




Luisa Fernanda Vanegas


SIN PUERTO…

La muerte natural silba al compas
de la vida negra y ambulante.
Efímera odisea
querer anclar sin tener puerto,
buscando el viento
que transporta a esa dimensión.
Busco muerte en mis letras
para alcanzar horizonte de la vida,
el trasfondo de la montaña,
esa luz lejana anunciando amanecer.
Busco la muerte repleta de aspirinas azucaradas
con Coca-Cola para espantar el sueño
y cegarnos un poco más.
Busco el chaleco de la trasparencia
sin mirar atrás,
sin dejar que la luz toque los sesos.


Fabio Mosquera Carreño


MIS RUEGOS.-



No soy granito de arena

ni la brizna en suspensión

soy la cruz de indagación

rebelde con su condena

y un prurito que me aliena

en mi pecho sin escudo

tantos dogmas Yo desnudo

por quedar mal amparadas

las dudas son manejadas

y el ruego se queda mudo.



Soy pensar con toda duda

la razón con mucho yerro

que ladro sin ser un perro

desaire que me estornuda

palabra que tildo muda

porque dudo en mis creencias

soy pueril por penitencias

mezquino de castidad

pagano en mi santidad

sin ruegos en mi conciencia.


FRANCISCO DE SALES


TUS AMANECERES



¿Sabes cómo era el amanecer?

Mientras tú seguías dormida,

llamaba a la ventana con una calidez maternal,

con un mimo exquisito,

con un tacto cuidado.



Yo, despierto antes que él,

ponía el dedo de mandar ante mi boca,

erguido, cariñosamente amenazante,

y le enviaba a abrir otros ojos.



Me quedaba mirando el perfil

que diseñaba la sábana,

y luego la deslizaba hasta tus pies,

para ver tu cuerpo desnudo.



Movías tu postura, sin saber por qué,

y te tapabas el hombro con una mano.



Admiraba, cada vez, cada día,

el acabado preciso, la ausencia de ausencias.



Tu cuerpo, felino, agazapado, quieto,

reclamaba mis besos y mis deseos;

cada vez, cada día,

rozaba tus párpados con los labios,

deslizaba un dedo por tu vientre y te despertaba.

OSCAR GALANTE


Estas palabras



A pesar de esta lluvia terca

en este invierno que se instala

me propongo no desaparecer

y para ello repito tu nombre.



Con la tenacidad de siempre

digo todo lo que es necesario

para que no encuentres instantes

con frases que no hayan estado.



Cuando el sol salga sonreiremos

para persistir en la costumbre

de romper aquello que nos cerca

y volver a retomar tiempo juntos.



Por eso estas palabras ascienden

hasta encontrar nuestras manos.

Son como voces que, sorprendidas,

permutan como miradas airosas.

ELISABET CINCOTTA


BUSCARSE



Se calzó las babuchas y casi sin ganas una campera al tono. Así se lanzó a la calle.

Te preguntarás si a buscarte. No, a buscarse. No sabía en que esquina se quedó olvidada una tarde queriendo al amor. Quería recuperarse para confiarse el propio dolor, quería gritarse que todo era posible. Y ¿sabés?, no estaba.



Un farol le dijo que se había ido por la ruta de la nostalgia una noche cuando el cielo lloraba.

SARA ROJAS


SAN CAYETANO

En la necesaria fe la Iglesia espera,
el hombre desgajado se integra
en la fluida corriente
de los sudores diarios.
Arrojados como marea
se estrellan en ríos de arena
hombres del pueblo para rezar.
Silencio solemne
quebrado por los gemidos
austeros de los justos,
que murmuran, pan, paz y prosperidad .
Invaden el templo los peregrinos
de todos los tiempos.

Brotan en tropel las oraciones
forman vitrales en la nave central.
Caen a los pies de la sagrada Imagen.
El Santo refulge,
y en sus manos la espiga quiere brotar.
sus ojos lavan las almas,
el hombre afligido siente
la dulzura de la paz.

Confortado, sale a la calle,
condena diaria de vivir.
Envuelto en aureolas de esperanza
el hombre vuelve a creer.
animado retoma su camino.