La guardiana
Indómita mi palabra
si titila una esperanza
indómita
...a contraviento
a contracauce
a contramano
palabra contravencional
insurrecta
humanizando
días inciertos.
Desoyendo bestias
y cañones.
ARMANDO TEJADA GÓMEZ
19 de ABRIL DÍA DE LOS PUEBLOS ORIGINARIOS AMERICANOS
El Telar de los Mapas
Las naos abordaron
por distintas corrientes,
milenios tras milenios
...las costas de mi sangre,
las bahías azules,
las penínsulas ciegas,
el resuello del mar.
Los hombres no vinieron
de distantes galaxias,
llegaron de la vida,
la misma vida y única
que aquí se vio llegar.
La vida que ya estaba
donde vive la vida.
La vida allende el mar.
La vida aquende el mar.
Al telar de los mapas
los ha borrado el tiempo,
los robos, los naufragios,
el lento deterioro
de toda antigüedad.
¿De dónde vino entonces
esa vida que vino?
¿Y esta vida que estaba
adónde fue a parar?
Nos han llamado Indios
los que iban a las Indias,
obsesos mercaderes,
oscuras faltriqueras,
torpes cartografías,
frailes de íncubo y súcubo
que dieron de narices
con mi tierra opulenta,
se dijeron: no existe.
Y que no se hable más.
Y al telar de los mapas
lo arrojaron al mar.
El Telar de los Mapas
Las naos abordaron
por distintas corrientes,
milenios tras milenios
...las costas de mi sangre,
las bahías azules,
las penínsulas ciegas,
el resuello del mar.
Los hombres no vinieron
de distantes galaxias,
llegaron de la vida,
la misma vida y única
que aquí se vio llegar.
La vida que ya estaba
donde vive la vida.
La vida allende el mar.
La vida aquende el mar.
Al telar de los mapas
los ha borrado el tiempo,
los robos, los naufragios,
el lento deterioro
de toda antigüedad.
¿De dónde vino entonces
esa vida que vino?
¿Y esta vida que estaba
adónde fue a parar?
Nos han llamado Indios
los que iban a las Indias,
obsesos mercaderes,
oscuras faltriqueras,
torpes cartografías,
frailes de íncubo y súcubo
que dieron de narices
con mi tierra opulenta,
se dijeron: no existe.
Y que no se hable más.
Y al telar de los mapas
lo arrojaron al mar.
JESUS ALBO
ALGÙN DÌA
Se detuvo el tiempo
sin poder apreciar lo que valia..
Asi viaja triste el viento
en e`pera del recuerdo..
de aquèl dìa.
Se detuvo el tiempo
sin lograr satisfaccion completa,
sin encontrar alivio a la vanidad..
sin tomar al amor como receta,
perdido en pensamientos
y en mucha soledad...
Sigue la vida y se deduce
que la dicha se fugas cada dìa
porque el fuego prendido
no es el mismo del encuentro
que una vez dio alegrìa..
Se detuvo el tiempo y es vacio
de fuego de momentos placenteros
sigue la noche de tristeza
y la realidad que reaparece,
muestra que estamos sumergidos
en cortinas de recuerdos...
Tu piensas en lo que fuè..
yo en aquella que no olvido..
se detuvo el tiempo...
pero algùn dìa...
Se detuvo el tiempo
sin poder apreciar lo que valia..
Asi viaja triste el viento
en e`pera del recuerdo..
de aquèl dìa.
Se detuvo el tiempo
sin lograr satisfaccion completa,
sin encontrar alivio a la vanidad..
sin tomar al amor como receta,
perdido en pensamientos
y en mucha soledad...
Sigue la vida y se deduce
que la dicha se fugas cada dìa
porque el fuego prendido
no es el mismo del encuentro
que una vez dio alegrìa..
Se detuvo el tiempo y es vacio
de fuego de momentos placenteros
sigue la noche de tristeza
y la realidad que reaparece,
muestra que estamos sumergidos
en cortinas de recuerdos...
Tu piensas en lo que fuè..
yo en aquella que no olvido..
se detuvo el tiempo...
pero algùn dìa...
Ana Esmeralda Piña Recuenco
Utopía.
Quizás el vaso vacío hoy se llene de repente,
con la sutileza insurgente de quien calla
mas otorga; un nuevo silencio,
que cobija una utopía, un te quiero...
Quizás la tibieza del ayer hoy sea pira,
en la que no tenga cabida otra espera...
Tal vez, en el angosto sendero del devenir
sea tu alma quien alce su estela...
Dime vida mía,
¿cuándo nos llegará la primavera?
En la esbeltez hiriente de tu ausencia,
giraré de nuevo este reloj de arena.
Son mis lágrimas caricias de un exilio
que se alza cual feroz condena.
Dime, vida mía, si no estás,
¿qué me queda?...
Quizás el vaso vacío hoy se llene de repente,
con la sutileza insurgente de quien calla
mas otorga; un nuevo silencio,
que cobija una utopía, un te quiero...
Quizás la tibieza del ayer hoy sea pira,
en la que no tenga cabida otra espera...
Tal vez, en el angosto sendero del devenir
sea tu alma quien alce su estela...
Dime vida mía,
¿cuándo nos llegará la primavera?
En la esbeltez hiriente de tu ausencia,
giraré de nuevo este reloj de arena.
Son mis lágrimas caricias de un exilio
que se alza cual feroz condena.
Dime, vida mía, si no estás,
¿qué me queda?...
Alejandro Hernández Díaz (Díazma).
" OTRA VEZ PENSANDO EN TI "
Otra vez pensando en ti...
Si... tu imagen irrumpe mi sueño
Y despierto anonadado
Otra vez pensando en ti...
Miles de ideas cruzan por mi mente
Y atosigan una a una mi sentir
Y tu recuerdo es una de ellas
De nuevo,... pensando en ti...
En realidad... ¡no comprendo!
Este sentir, emoción loca obsesiva
Dentro de mí, cambio de imagen
Y otra vez pensando en ti...
Me alejo de mi sueño
Procurando ordenar y dar fin a esta obsesión
¡Me rindo!... otra vez pensando en tí.
Hasta que languidece, lenta y parsimoniosa
Pasa y se aleja de mi mente
De nuevo, la calma, el desconcierto
Esa emoción loca, vana ilusión
Que al pensar en ti se desboca
Y me sorprendo otra vez pensando en ti.
Una y mil veces me pregunto
Que sucede con mi mente
Que retiene con ahínco, tu recuerdo
En realidad no lo comprendo
Y simplemente me abandono
Otra vez pensando en ti.
Amor... bendita obsesión.
Gracias por amarme.
Otra vez pensando en ti...
Si... tu imagen irrumpe mi sueño
Y despierto anonadado
Otra vez pensando en ti...
Miles de ideas cruzan por mi mente
Y atosigan una a una mi sentir
Y tu recuerdo es una de ellas
De nuevo,... pensando en ti...
En realidad... ¡no comprendo!
Este sentir, emoción loca obsesiva
Dentro de mí, cambio de imagen
Y otra vez pensando en ti...
Me alejo de mi sueño
Procurando ordenar y dar fin a esta obsesión
¡Me rindo!... otra vez pensando en tí.
Hasta que languidece, lenta y parsimoniosa
Pasa y se aleja de mi mente
De nuevo, la calma, el desconcierto
Esa emoción loca, vana ilusión
Que al pensar en ti se desboca
Y me sorprendo otra vez pensando en ti.
Una y mil veces me pregunto
Que sucede con mi mente
Que retiene con ahínco, tu recuerdo
En realidad no lo comprendo
Y simplemente me abandono
Otra vez pensando en ti.
Amor... bendita obsesión.
Gracias por amarme.
STELLA MARIS TABORO
Desnuda
Desnuda soy viento que corre libre por tu sangre,
río transparente donde flotan mis lunas,
simple como llanura que busca regar su suelo.
Claridad de un amanecer de verano .
Desnuda soy tan sutil como pétalo .
Cargando mil estrellas en mis cabellos,
mi desnudez brilla más en su piel rosada.
Desnuda me siento prehistórica dama.
Desnuda y plena de azahares en mis jugos,
el cielo en mi mirada,claridad de agua ,
mis manos deshojan ardientes madrugadas.
Desnudez sagrada de diosa enamorada.
Desnuda soy viento que corre libre por tu sangre,
río transparente donde flotan mis lunas,
simple como llanura que busca regar su suelo.
Claridad de un amanecer de verano .
Desnuda soy tan sutil como pétalo .
Cargando mil estrellas en mis cabellos,
mi desnudez brilla más en su piel rosada.
Desnuda me siento prehistórica dama.
Desnuda y plena de azahares en mis jugos,
el cielo en mi mirada,claridad de agua ,
mis manos deshojan ardientes madrugadas.
Desnudez sagrada de diosa enamorada.
Carmen Gómez Menéndez
DOS SILABAS
Mis cortinas respiran,
cadenciosas,
con el aire de dos sílabas,
digo tu nombre,
y una brisa cálida y salina
llena mi casa de aire de luz.
Mis cortinas hablan,
silenciosas,
en un canto entre dos notas,
digo tu nombre
y mi casa se llena de rezos orientales.
Mis cortinas danzan,
sinuosas,
al ritmo de dos sílabas,
digo tu nombre
y un sonido de cristal
llena mi casa
de un destello de Bohemia.
Dos sílabas,
mágica combinación de letras
que habita en mis cortinas...
Tu nombre...
Dos sílabas...
Mis cortinas respiran,
cadenciosas,
con el aire de dos sílabas,
digo tu nombre,
y una brisa cálida y salina
llena mi casa de aire de luz.
Mis cortinas hablan,
silenciosas,
en un canto entre dos notas,
digo tu nombre
y mi casa se llena de rezos orientales.
Mis cortinas danzan,
sinuosas,
al ritmo de dos sílabas,
digo tu nombre
y un sonido de cristal
llena mi casa
de un destello de Bohemia.
Dos sílabas,
mágica combinación de letras
que habita en mis cortinas...
Tu nombre...
Dos sílabas...
graciela wencelblat
El mapa de tu cuerpo
entra en el mío.
Encontramos algunas coincidencias.
Buenas malas
Y ese saber la muerte querer la vida.
Te gustan Borges y Bioy Casares
Yo me quedo con Carilda ,Idea Alejandra.
En la cama bordamos con paciencia la flor
hasta que suelta su aroma.
entra en el mío.
Encontramos algunas coincidencias.
Buenas malas
Y ese saber la muerte querer la vida.
Te gustan Borges y Bioy Casares
Yo me quedo con Carilda ,Idea Alejandra.
En la cama bordamos con paciencia la flor
hasta que suelta su aroma.
John Willmer Rodriguez M
TU MIRADA
La magia de tus ojos
perdura en mi memoria
como si siempre me miraras;
al mirarte una sangre nueva
me recorre
y te vislumbro con devoción
como si mi vida dependiera
del placer de contemplarte;
al observar tu belleza
mi corazón se conmociona
como si tu luz fuera su latir,
mis sentidos se alteraran
y ya no vuelven a ser los mismos;
al mirar tu perfección
las manos mías se inquietan
y suplican por acariciarte,
y en el delirio
descubro tu encanto
advierto cómo me enterneces,
cuanto me desvelas
y de qué manera
provocas mis ansias;
de tanto mirarte
me volví la sombra de tus sueños,
pero estoy tan secreto
que no puedes adivinarme;
búscame en los presentimientos
que te salvan de la tristeza
me reconocerás
en vuelo cándido del canto
y quizá algún día
me llevarás hasta tu amor
y su deleite.
La magia de tus ojos
perdura en mi memoria
como si siempre me miraras;
al mirarte una sangre nueva
me recorre
y te vislumbro con devoción
como si mi vida dependiera
del placer de contemplarte;
al observar tu belleza
mi corazón se conmociona
como si tu luz fuera su latir,
mis sentidos se alteraran
y ya no vuelven a ser los mismos;
al mirar tu perfección
las manos mías se inquietan
y suplican por acariciarte,
y en el delirio
descubro tu encanto
advierto cómo me enterneces,
cuanto me desvelas
y de qué manera
provocas mis ansias;
de tanto mirarte
me volví la sombra de tus sueños,
pero estoy tan secreto
que no puedes adivinarme;
búscame en los presentimientos
que te salvan de la tristeza
me reconocerás
en vuelo cándido del canto
y quizá algún día
me llevarás hasta tu amor
y su deleite.
ARTURO ALVAREZ D’ARMAS
A media mañana
A media mañana
el bulevar
es sacudido por un viento feroz
pájaros alborotados
en grandes remolinos
buhoneros
detrás de la mercancía voladora
arribaron los alisios de febrero
silba como en la madrugada
es Eolo
Dios de los vientos
vencedor de Helios
espejismo de un día.
A Luisa Rivas
----------------------------------------------------------------------
KIBO
Cuando venga la Parca
un bote me llevará
por el río Congo
mis acompañantes
arena y agua
de la tierra atávica
sin adioses
sin honores
volveré a la semilla
volaré con Shangó y Yemayá
al cielo del Kilimanjaro.
A Tibisay Vargas Rojas
---------------------------------------------
No son imágenes
como la mujer de Lot
seres cobrizos laboran
bajo el sol de las salinas
verano
nosotros en la playa del castillo
frente al guijarro destruido
en la hirviente arena
la vendedora de collares
describe la crónica del alcázar
entre ola y ola
la costa de las perlas
ve pasar los ferrys
con los profanos musitando
la epopeya de Araya.
A Lesbia Betancourt
A media mañana
el bulevar
es sacudido por un viento feroz
pájaros alborotados
en grandes remolinos
buhoneros
detrás de la mercancía voladora
arribaron los alisios de febrero
silba como en la madrugada
es Eolo
Dios de los vientos
vencedor de Helios
espejismo de un día.
A Luisa Rivas
----------------------------------------------------------------------
KIBO
Cuando venga la Parca
un bote me llevará
por el río Congo
mis acompañantes
arena y agua
de la tierra atávica
sin adioses
sin honores
volveré a la semilla
volaré con Shangó y Yemayá
al cielo del Kilimanjaro.
A Tibisay Vargas Rojas
---------------------------------------------
No son imágenes
como la mujer de Lot
seres cobrizos laboran
bajo el sol de las salinas
verano
nosotros en la playa del castillo
frente al guijarro destruido
en la hirviente arena
la vendedora de collares
describe la crónica del alcázar
entre ola y ola
la costa de las perlas
ve pasar los ferrys
con los profanos musitando
la epopeya de Araya.
A Lesbia Betancourt
Celina Vautier
¿QUIÉN ERES?
A quién amas, que dejas de ser tú.
No te confundas, tal vez vuelves a ti
más que nunca en la vida.
Debes ser siempre tú, no esa coraza innoble
que te recubre el cuerpo y oculta tu pasión,
que te hace un muñeco, sólo una marioneta.
Tú eres ese hombre que oculta su mirada
bajo el yelmo acerado que cubre su sentir.
El que es tierno y sensual, no el frío caballero
que cumple con las reglas que el mundo le inculcó.
De ti me enamoré, del que asoma, insolente
cuando de sus prejuicios lo libera el alcohol
y vuelve a ser un niño impulsivo y tan tierno
que me envuelve y me arropa con todo su calor.
Y yo te quiero así.
A quién amas, que dejas de ser tú.
No te confundas, tal vez vuelves a ti
más que nunca en la vida.
Debes ser siempre tú, no esa coraza innoble
que te recubre el cuerpo y oculta tu pasión,
que te hace un muñeco, sólo una marioneta.
Tú eres ese hombre que oculta su mirada
bajo el yelmo acerado que cubre su sentir.
El que es tierno y sensual, no el frío caballero
que cumple con las reglas que el mundo le inculcó.
De ti me enamoré, del que asoma, insolente
cuando de sus prejuicios lo libera el alcohol
y vuelve a ser un niño impulsivo y tan tierno
que me envuelve y me arropa con todo su calor.
Y yo te quiero así.
gildardo isidro gutierrez isaza
HOY VI A MARIA
Hoy vi a Maria, vi la Maria de los ojos tristes,
de la limosnera, la que camina con la frente baja,
los ojos desiertos y un mundo sin fronteras,
un mundo que no le pertenece, del cual ha sido borrada,
como una maldición, como un estigma...
Vi a María con sus pasos cortos, como contando sus tristezas,
devanando la hermosura del ayer, la melancolía...
la vi tenderse en el piso, morir lentamente bajo un leve suspiro.
La vi mirando el cielo, dejando arrastrar una lagrima,
Sobre su cuerpo vi la miseria, el dolor, la desesperanza,
la soledad, el destierro...
Vi la mirada de María que es la mirada mía, quizás la tuya,
la mirada de un pueblo que gime y clama ante el engaño,
la mentira..un pueblo condenado al cadalso.
Un pueblo que muere día a día.
Vi al obrero, al zapatero, al campesino,
al desplazado, al huérfano al desamparado.
Hoy vi a María, mi María la que me parió,
la madre del silencio, la de la congoja,
la que va al mercado,
la que hurga en la caneca en busca de alimento,
la Maria del barrio, la de la esquina,
la que duerme en la acera.
La Maria que recoge cartón, la de la verdura,
la Maria que aguanta, que sufre, que lava ropa,
que aplancha..la Maria violada, la vituperada, la maltratada,
la Maria del olvido.
Hoy vi a Maria, vi la Maria de los ojos tristes,
de la limosnera, la que camina con la frente baja,
los ojos desiertos y un mundo sin fronteras,
un mundo que no le pertenece, del cual ha sido borrada,
como una maldición, como un estigma...
Vi a María con sus pasos cortos, como contando sus tristezas,
devanando la hermosura del ayer, la melancolía...
la vi tenderse en el piso, morir lentamente bajo un leve suspiro.
La vi mirando el cielo, dejando arrastrar una lagrima,
Sobre su cuerpo vi la miseria, el dolor, la desesperanza,
la soledad, el destierro...
Vi la mirada de María que es la mirada mía, quizás la tuya,
la mirada de un pueblo que gime y clama ante el engaño,
la mentira..un pueblo condenado al cadalso.
Un pueblo que muere día a día.
Vi al obrero, al zapatero, al campesino,
al desplazado, al huérfano al desamparado.
Hoy vi a María, mi María la que me parió,
la madre del silencio, la de la congoja,
la que va al mercado,
la que hurga en la caneca en busca de alimento,
la Maria del barrio, la de la esquina,
la que duerme en la acera.
La Maria que recoge cartón, la de la verdura,
la Maria que aguanta, que sufre, que lava ropa,
que aplancha..la Maria violada, la vituperada, la maltratada,
la Maria del olvido.
Osvaldo Norberto Lázaro
Cuento de amhorr
Ella tenia un ojo en el pantalón, el otro, en alquiler desde hacia un par de años,
El hombre de metal con manos de carne ,
se comía por las noches el cuerpo de la muerte,
pero ella seguía insistente con su mano en el bolsillo
buscando la alquimia de la metástasis en sul
flujo interior
Mientras se abría el océano del tiempo
y la belleza descorría
su vida
Ella tenia un ojo en el pantalón, el otro, en alquiler desde hacia un par de años,
El hombre de metal con manos de carne ,
se comía por las noches el cuerpo de la muerte,
pero ella seguía insistente con su mano en el bolsillo
buscando la alquimia de la metástasis en sul
flujo interior
Mientras se abría el océano del tiempo
y la belleza descorría
su vida
SEBASTIÁN OLASO
Me pregunto dónde estás.
Sé dónde estás y sin embargo la pregunta no se calma.
Apago todas las luces. Lleno la bañera.
Me entrego al agua tibia y siento que por fin comienzo a conocerte.
Busco un pez entre mis huesos.
Trato de imitar tus brazadas. Trato de imitar tu latido.
Dejo que el tiempo me estire, me salpique
y me transforme.
Nademos los dos, hagamos olas,
ensayemos casi juntos una danza.
Los brazos hacia adelante,
las rodillas sobre el pecho.
Vamos, viajemos casi juntos,
cada uno en su mar,
descubramos que todas las aguas se conectan.
Cuando al mirar a tu padre veas un pez,
habrá un secreto nuevo entre nosotros.
Sé dónde estás y sin embargo la pregunta no se calma.
Apago todas las luces. Lleno la bañera.
Me entrego al agua tibia y siento que por fin comienzo a conocerte.
Busco un pez entre mis huesos.
Trato de imitar tus brazadas. Trato de imitar tu latido.
Dejo que el tiempo me estire, me salpique
y me transforme.
Nademos los dos, hagamos olas,
ensayemos casi juntos una danza.
Los brazos hacia adelante,
las rodillas sobre el pecho.
Vamos, viajemos casi juntos,
cada uno en su mar,
descubramos que todas las aguas se conectan.
Cuando al mirar a tu padre veas un pez,
habrá un secreto nuevo entre nosotros.
Máximo Ballester
GRAN DANÉS CON ESPEJO
De pie sobre domésticas ruinas,
procurándose un lugar entre el florero chino,
la repisa con adornos desiguales y el cuadro
con la batalla al revés, el gran danés apoya su hocico
y dibuja un globo de vapor en el espejo. Se mira.
Acaso intuye alguna cosa. Parece descubrir
que también así dos son compañía.
De pie sobre domésticas ruinas,
procurándose un lugar entre el florero chino,
la repisa con adornos desiguales y el cuadro
con la batalla al revés, el gran danés apoya su hocico
y dibuja un globo de vapor en el espejo. Se mira.
Acaso intuye alguna cosa. Parece descubrir
que también así dos son compañía.
Gildardo Isidro Gutierrez Isaza
ACANTILADOS
Místicas y profundas son tus palabras,
anudadas de viento y poesía.
Son la fragancia exquisita que recorre mi cuerpo,
elixir de tus labios como las voces del tiempo.
Noche donde vengo a beber,
Noche que se propaga en el silencio que me invade.
¡Secreto!
Mi ilusión es tan palpable,
como lo son tus labios de fuego.
Tierra preciosa, amalgama que fluye en mí,
se adhiere a mi piel...
Exuberante misterio
del idioma de la luz:
¡Tentación!
Entre mis brazos eres un pájaro precipitándose
en los profundos acantilados.
Ahora, no logro sustraerme de ti,
y las palabras crecen húmedas y tristes;
enramada,
nube de verano sobre los almendros de mis dedos.
Gota de rocío que muere en mi piel,
que deseo beber más se extingue,
inoculando una especie de veneno:
¡Soledad!
Devuélveme la lejanía,
siento la desolación espigarse en mi sangre.
Como una hoja marchita vas dejando una estela,
un sendero desabitado.
Llega la noche
añejada de secretos y tu voz resuena en mí,
adherida como esta se repliega y hace erupción:
¡Vastedad!
Mi corazón esta atiborrado de tus palabras,
cortos relatos de memoria y olvido, carnaval de colores;
tinte de un fruto que madura y gravita.
Hospedero del tiempo que voy a morir sin comprender el por qué...
No logro sustraerme de ti, hacer un alto el camino.
Soy delfín atrapado en el eco de tus palabras,
en la hécatombe de tu piel,
en el eco de mi propio grito,
de mis propios deseos.
¡Desolación!
Místicas y profundas son tus palabras,
anudadas de viento y poesía.
Son la fragancia exquisita que recorre mi cuerpo,
elixir de tus labios como las voces del tiempo.
Noche donde vengo a beber,
Noche que se propaga en el silencio que me invade.
¡Secreto!
Mi ilusión es tan palpable,
como lo son tus labios de fuego.
Tierra preciosa, amalgama que fluye en mí,
se adhiere a mi piel...
Exuberante misterio
del idioma de la luz:
¡Tentación!
Entre mis brazos eres un pájaro precipitándose
en los profundos acantilados.
Ahora, no logro sustraerme de ti,
y las palabras crecen húmedas y tristes;
enramada,
nube de verano sobre los almendros de mis dedos.
Gota de rocío que muere en mi piel,
que deseo beber más se extingue,
inoculando una especie de veneno:
¡Soledad!
Devuélveme la lejanía,
siento la desolación espigarse en mi sangre.
Como una hoja marchita vas dejando una estela,
un sendero desabitado.
Llega la noche
añejada de secretos y tu voz resuena en mí,
adherida como esta se repliega y hace erupción:
¡Vastedad!
Mi corazón esta atiborrado de tus palabras,
cortos relatos de memoria y olvido, carnaval de colores;
tinte de un fruto que madura y gravita.
Hospedero del tiempo que voy a morir sin comprender el por qué...
No logro sustraerme de ti, hacer un alto el camino.
Soy delfín atrapado en el eco de tus palabras,
en la hécatombe de tu piel,
en el eco de mi propio grito,
de mis propios deseos.
¡Desolación!
Bläue Von der Becke
Para ofrecerte..!
Que despertar me augura,
antesala de una noche cálida
y que noche majestuosa,
entre musas y almohadas,
entregando lo que más tengo,
pasión añil desenfrenada,
seducción carmín, como la flor,
apasionadamente como el alba,
placer de néctar como su sabor,
afecto ,mimoso como el plumón,
más mucha piel para el calor,
toda la miel para su sonrisa,
simple bálsamo del corazón,
para mitigar el pasajero dolor,
mas no tengo lo que más busco,
una poción de amor.
Que despertar me augura,
antesala de una noche cálida
y que noche majestuosa,
entre musas y almohadas,
entregando lo que más tengo,
pasión añil desenfrenada,
seducción carmín, como la flor,
apasionadamente como el alba,
placer de néctar como su sabor,
afecto ,mimoso como el plumón,
más mucha piel para el calor,
toda la miel para su sonrisa,
simple bálsamo del corazón,
para mitigar el pasajero dolor,
mas no tengo lo que más busco,
una poción de amor.
Carmen Gómez Menéndez
NATURALEZA
Éxtasis,
uniforme ventaja,
en la imagen
de mis molinos de viento.
Entre el negro y el blanco
multitud de grises.
Éxtasis,
amorfo desorden,
en el lenguaje micénico
de un azar entre delfines.
Entre el rojo y el blanco,
multitud de rosas.
Éxtasis,
deformación de los cuerpos,
en el espectro
del ojo de mi telescopio.
Entre el azul y el negro,
multitud de violetas.
Y yo, también... Naturaleza
Éxtasis,
uniforme ventaja,
en la imagen
de mis molinos de viento.
Entre el negro y el blanco
multitud de grises.
Éxtasis,
amorfo desorden,
en el lenguaje micénico
de un azar entre delfines.
Entre el rojo y el blanco,
multitud de rosas.
Éxtasis,
deformación de los cuerpos,
en el espectro
del ojo de mi telescopio.
Entre el azul y el negro,
multitud de violetas.
Y yo, también... Naturaleza
Gloria Eugenia Lemus.
AUN ESTANDO ALLÁ
Si mi inhalar del aire, no se diera
y si mi cuerpo inerte, se quedara
ya de mi voz, ni ahogo pregonara
y el latir de mi pecho, se perdiera.
Sabrías que aún sin voz, yo te llamara
que en la cálida luna tú me vieras
fehaciente entre en tus olas y mareas
y en ráfagas del viento, te tocara.
Con destellos de hada te regara
haciendo de suspiros nuestra esfera
crepúsculo de dicha en primavera
y en notas de violines, me alcanzaras.
Aún con cuerpo etéreo, resurgiera
viviendo con premura tu ambrosía
cascabel de mi alma sonaría
y aun estando allá ¡yo te quisiera!
Si mi inhalar del aire, no se diera
y si mi cuerpo inerte, se quedara
ya de mi voz, ni ahogo pregonara
y el latir de mi pecho, se perdiera.
Sabrías que aún sin voz, yo te llamara
que en la cálida luna tú me vieras
fehaciente entre en tus olas y mareas
y en ráfagas del viento, te tocara.
Con destellos de hada te regara
haciendo de suspiros nuestra esfera
crepúsculo de dicha en primavera
y en notas de violines, me alcanzaras.
Aún con cuerpo etéreo, resurgiera
viviendo con premura tu ambrosía
cascabel de mi alma sonaría
y aun estando allá ¡yo te quisiera!
Bertha Carou
Es la hora en que el mar se doblega
a los ojos de quien lo mira
y las sirenas ofrecen su canto a los mortales.
Ulises bien sabía de esto
por eso es bueno a veces, acudir a Homero
también, recordar a Heráclito.
El hombre es viejo pero nunca tan sabio.
Este mar que contemplo ahora
recibe miles y miles de confesiones desesperadas
algunas lágrimas se mezclan en su seno.
Deidad acuosa
ondulante monstruo que acunas a los suicidas
a los que creen en tu fondo de algas y canciones zozobrantes
con jardines de corales en eterno vaivén
ese canto de sirenas que alguien escuchó alguna vez
desde cuándo? desde siempre, hoy está conmigo.
Te alimentas con el fluido de las lágrimas
por eso no te aquietas y tu vientre acuoso crece y crece
desde los principios de los tiempos te alimentas.
Pero no nos bañamos dos veces en el mismo mar
prefiero elevar la vista a la multitud de gaviotas
que describen el nombre de mi amado.
Acá abajo, en tu seno, se acunan los desencuentros
escribes con tu espuma la eternidad de los hombres
en catedrales transparentes
con dioses de arena;
también es acuoso el tiempo
escribo en la arena este poema imposible
y me río de la eternidad de mis escritos,
alzo un castillo para la poesía sempiterna
y de los que luchan para que brille
aunque yo viva en un cementerio de lunas
vuelvo a mirar el cielo
porque nacen gaviotas de mis ojos y son
las que se quedan
en un cuadro de Van Gogh.
a los ojos de quien lo mira
y las sirenas ofrecen su canto a los mortales.
Ulises bien sabía de esto
por eso es bueno a veces, acudir a Homero
también, recordar a Heráclito.
El hombre es viejo pero nunca tan sabio.
Este mar que contemplo ahora
recibe miles y miles de confesiones desesperadas
algunas lágrimas se mezclan en su seno.
Deidad acuosa
ondulante monstruo que acunas a los suicidas
a los que creen en tu fondo de algas y canciones zozobrantes
con jardines de corales en eterno vaivén
ese canto de sirenas que alguien escuchó alguna vez
desde cuándo? desde siempre, hoy está conmigo.
Te alimentas con el fluido de las lágrimas
por eso no te aquietas y tu vientre acuoso crece y crece
desde los principios de los tiempos te alimentas.
Pero no nos bañamos dos veces en el mismo mar
prefiero elevar la vista a la multitud de gaviotas
que describen el nombre de mi amado.
Acá abajo, en tu seno, se acunan los desencuentros
escribes con tu espuma la eternidad de los hombres
en catedrales transparentes
con dioses de arena;
también es acuoso el tiempo
escribo en la arena este poema imposible
y me río de la eternidad de mis escritos,
alzo un castillo para la poesía sempiterna
y de los que luchan para que brille
aunque yo viva en un cementerio de lunas
vuelvo a mirar el cielo
porque nacen gaviotas de mis ojos y son
las que se quedan
en un cuadro de Van Gogh.
Gregorio Pérez Hernández
Delineando el entorno del tiempo
afirmando la completa noche
en mis manos decido adoptar
lo inefable de tu presencia.
Si lo efímero te convoca
si lo etéreo te dilata
abrígame en lo perenne
y acúsame en tu cintura.
Llámame a la realidad de tu mirada
guíame al pastizal de tu caricia
mientras abortamos el recorrido
del reloj mostrándonos destinos
sin retorno,
deslizándome lento, traviezo,
surcando los destellos de tu sonrisa.
afirmando la completa noche
en mis manos decido adoptar
lo inefable de tu presencia.
Si lo efímero te convoca
si lo etéreo te dilata
abrígame en lo perenne
y acúsame en tu cintura.
Llámame a la realidad de tu mirada
guíame al pastizal de tu caricia
mientras abortamos el recorrido
del reloj mostrándonos destinos
sin retorno,
deslizándome lento, traviezo,
surcando los destellos de tu sonrisa.
JESUS ALBO
QUIERO.
Quiero gritar lo que dentro
De mi ser lucha inclemente,
Quiero dejar que mi mente
Me atormente en desafío,
Quiero arrancar de su centro
Esa pasión que avasalla,
Quiero en enorme batalla
Destrozar el sentimiento,
Y cuando te sienta vencida
Adorarte hasta el tormento,
Y así entregarte mi vida
Y decirte lo que siento.
Quiero que seas esta noche,
Muy completa y que te entregues,
Quiero que nunca lo niegues,
Que lo vivas sin reproche,
Quiero que seas como el broche
Que en tu pecho se exhibe,
Quiero que me digas vive,
Sin que te atormente nada,
Quiero que en otra jornada
Me beses como lo haz hecho,
Quiero tenerte en el lecho
Y que te sientas amada.
Quiero decirte mil cosas
Para tenerte contenta,
Que seas como aquellas rosas
Que en el jardín alimenta,
La luz que viene del cielo,
La que elude la tormenta
Quiero por fin que tu alma
Se llene de mis albricias,
Quiero sentir las delicias
Del amor desesperado,
Quiero tenerte a mi lado
Haciéndote mil caricias.
Quiero gritar lo que dentro
De mi ser lucha inclemente,
Quiero dejar que mi mente
Me atormente en desafío,
Quiero arrancar de su centro
Esa pasión que avasalla,
Quiero en enorme batalla
Destrozar el sentimiento,
Y cuando te sienta vencida
Adorarte hasta el tormento,
Y así entregarte mi vida
Y decirte lo que siento.
Quiero que seas esta noche,
Muy completa y que te entregues,
Quiero que nunca lo niegues,
Que lo vivas sin reproche,
Quiero que seas como el broche
Que en tu pecho se exhibe,
Quiero que me digas vive,
Sin que te atormente nada,
Quiero que en otra jornada
Me beses como lo haz hecho,
Quiero tenerte en el lecho
Y que te sientas amada.
Quiero decirte mil cosas
Para tenerte contenta,
Que seas como aquellas rosas
Que en el jardín alimenta,
La luz que viene del cielo,
La que elude la tormenta
Quiero por fin que tu alma
Se llene de mis albricias,
Quiero sentir las delicias
Del amor desesperado,
Quiero tenerte a mi lado
Haciéndote mil caricias.
Rubén Eduardo Gómez
(exocet)
las tumbas duermen bajo la brea y el hielo / oyen el éxodo del exocet / los rastros en los rostros lógicos del diario / lógico y verde / los cerebros hieren desde sus puestos blindados / no se detienen / no / la ginebra duerme la gangrena que nada en el pozo / oye el éxodo del exocet / en la lluvia muestran los vientos y gritan las tumbas / gritan las tumbas / tiemblan las poses animales / los rostros en los rastros lógicos del diario / lógico y verde / simulan lástimas / venden chocolates con poemas lejanos para las tumbas / las banderas / la tierra bajo la brea y el hielo / que oyen el éxodo del exocet.
las tumbas duermen bajo la brea y el hielo / oyen el éxodo del exocet / los rastros en los rostros lógicos del diario / lógico y verde / los cerebros hieren desde sus puestos blindados / no se detienen / no / la ginebra duerme la gangrena que nada en el pozo / oye el éxodo del exocet / en la lluvia muestran los vientos y gritan las tumbas / gritan las tumbas / tiemblan las poses animales / los rostros en los rastros lógicos del diario / lógico y verde / simulan lástimas / venden chocolates con poemas lejanos para las tumbas / las banderas / la tierra bajo la brea y el hielo / que oyen el éxodo del exocet.
. Margaret Mead
Texto de Margaret Mead
Compartido por Máximo Ballester
El agua del lago está tan coloreada por una turba vegetal marrón oscura, que parece ser negra en la superficie, y cuando el viento no la riza, semeja al esmalte negro. Sobre esta pulida superficie yacen, en los días tranquilos, miles de hojas de loto blanco y rosado y una especie de lila de agua, de un azul profundo; y entre las flores, durante el amanecer, se posan águilas quebrantahuesos blancas, y garzas azules, que completan el decorativo efecto que, a menudo, parece demasiado estudiado para ser real.
(Sexo y temperamento. Margaret Mead)
Compartido por Máximo Ballester
El agua del lago está tan coloreada por una turba vegetal marrón oscura, que parece ser negra en la superficie, y cuando el viento no la riza, semeja al esmalte negro. Sobre esta pulida superficie yacen, en los días tranquilos, miles de hojas de loto blanco y rosado y una especie de lila de agua, de un azul profundo; y entre las flores, durante el amanecer, se posan águilas quebrantahuesos blancas, y garzas azules, que completan el decorativo efecto que, a menudo, parece demasiado estudiado para ser real.
(Sexo y temperamento. Margaret Mead)
Marcela Somoza
s/t
La noche habla de vos y yo
de besos protegidos en los tréboles
del tablero musical del lenguaje
de peces y pájaros
de los colores que tiemblan
sobre mi piel filosa.
La noche habla de aquel reír lejano.
La noche habla de vos y yo
de besos protegidos en los tréboles
del tablero musical del lenguaje
de peces y pájaros
de los colores que tiemblan
sobre mi piel filosa.
La noche habla de aquel reír lejano.
Valeria Zurano
Íntima cronología de los días (Día 24)
1-Tu ausencia y yo nos hemos engañado.
2-Ha sido una idea absurda.
3-La de creer que este método infame de anotar.
a. Una vida sobre el papel.
4-Podía cortar la cadena del recuerdo.
5-Ha sido tan hermoso engañarse.
6-Beber tu sombra un poco cada día.
7-Hallar tu nombre en el muro de las horas.
8-Reírse ante tanta soledad.
1-Tu ausencia y yo nos hemos engañado.
2-Ha sido una idea absurda.
3-La de creer que este método infame de anotar.
a. Una vida sobre el papel.
4-Podía cortar la cadena del recuerdo.
5-Ha sido tan hermoso engañarse.
6-Beber tu sombra un poco cada día.
7-Hallar tu nombre en el muro de las horas.
8-Reírse ante tanta soledad.
Victor A. Bueno M. •
Sin Dios ni ilusión
Yo
Víctor Bueno
Habitante del fondo
De este océano
Aéreo
.
Cuyas olas
Remolinos
Fríos
Leves
Llamamos nubes
.
Camino
El fondo
Abisal
Envidiando el vuelo
Del buitre
.
Negado
A toda fe
A toda ilusión
.
Como el próximo pájaro
Nocturno, urbano
Sin nido
Yo
Víctor Bueno
Habitante del fondo
De este océano
Aéreo
.
Cuyas olas
Remolinos
Fríos
Leves
Llamamos nubes
.
Camino
El fondo
Abisal
Envidiando el vuelo
Del buitre
.
Negado
A toda fe
A toda ilusión
.
Como el próximo pájaro
Nocturno, urbano
Sin nido
Mabel Escribano Usero
AHORA, IMPERATIVO LOCO
Ahora
soy ahora
sudor
miedo
castigo
beso
deseo...
volcado en la mirada
que te dibuja en el cielo
te destapa de nubes
te transporta en un relámpago
tomándote mis brazos
con un grito de locura
trueno que se expande
¡¡ahora...!!
donde la muerte me espere
ahora
este dolor en mi sexo
este tener y no tener
que duele ahora
lejos de un mañana
que no es mio ni tuyo
lejos de este abrazo
de ahora
que nadie sabe
cómo y ni por qué
¡¡ahora.!!
Abrazo al viento que te toca
y al que no te toca
al sueño en el que paso
o quiero pasar,
aunque no me sueñes
ahora.
Toco tu cuerpo desnudo
y si no lo está
lo desnudo
la atraigo y lo poseo
en este instante
donde soy sangre
llamándote
calor que te busca
brazos que te toman
ahora.
Imperiosa llamada
del cuerpo
que sin tenerte
te tiene
te abraza
te goza
te aprieta contra si
soñando en un mañana
ahora.
Ahora
soy ahora
sudor
miedo
castigo
beso
deseo...
volcado en la mirada
que te dibuja en el cielo
te destapa de nubes
te transporta en un relámpago
tomándote mis brazos
con un grito de locura
trueno que se expande
¡¡ahora...!!
donde la muerte me espere
ahora
este dolor en mi sexo
este tener y no tener
que duele ahora
lejos de un mañana
que no es mio ni tuyo
lejos de este abrazo
de ahora
que nadie sabe
cómo y ni por qué
¡¡ahora.!!
Abrazo al viento que te toca
y al que no te toca
al sueño en el que paso
o quiero pasar,
aunque no me sueñes
ahora.
Toco tu cuerpo desnudo
y si no lo está
lo desnudo
la atraigo y lo poseo
en este instante
donde soy sangre
llamándote
calor que te busca
brazos que te toman
ahora.
Imperiosa llamada
del cuerpo
que sin tenerte
te tiene
te abraza
te goza
te aprieta contra si
soñando en un mañana
ahora.
Laura Garcia del Castaño
La vida en que sueñas
En cada muerte hay un espejo
un milagro
una luz de la muerte
entra en la ceguera de los días
los golpea
como a un vidrio
con el guante de sembrar sus dudas
Ella te muestra el lugar,
el lujurioso vacío de la perdida
De la vida en cambio,
no hay espejo.
No es posible ver la huella con el pie sobre la huella
En toda vida hay otra
que no se ve
de la que solo tenemos el hábito y el sueño
un hilo de existencia
paralelo a la pared que se levanta
Luces que no muestras a nadie y pierden sus fuegos
Los sueños no matan
quitan a la vida su mayor arteria.
se viven con un solo pulmón
y fuera de él todo el aire.
La realidad es arrastrada
por el agua de creer
la vida en que sueñas.
En cada muerte hay un espejo
un milagro
una luz de la muerte
entra en la ceguera de los días
los golpea
como a un vidrio
con el guante de sembrar sus dudas
Ella te muestra el lugar,
el lujurioso vacío de la perdida
De la vida en cambio,
no hay espejo.
No es posible ver la huella con el pie sobre la huella
En toda vida hay otra
que no se ve
de la que solo tenemos el hábito y el sueño
un hilo de existencia
paralelo a la pared que se levanta
Luces que no muestras a nadie y pierden sus fuegos
Los sueños no matan
quitan a la vida su mayor arteria.
se viven con un solo pulmón
y fuera de él todo el aire.
La realidad es arrastrada
por el agua de creer
la vida en que sueñas.
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