. Margaret Mead

Texto de Margaret Mead

Compartido por Máximo Ballester



El agua del lago está tan coloreada por una turba vegetal marrón oscura, que parece ser negra en la superficie, y cuando el viento no la riza, semeja al esmalte negro. Sobre esta pulida superficie yacen, en los días tranquilos, miles de hojas de loto blanco y rosado y una especie de lila de agua, de un azul profundo; y entre las flores, durante el amanecer, se posan águilas quebrantahuesos blancas, y garzas azules, que completan el decorativo efecto que, a menudo, parece demasiado estudiado para ser real.

(Sexo y temperamento. Margaret Mead)