Pablo Emilio Rivera Sánchez


UNA SOMBRA

Desde que la observo
no deja de mirarme y ella sabe
que me tiene atrapado en sus ojos.
...

trato de huir de su presencia
pero me sigue sutilmente
y viene acurrucarse a mi lado
simulando una quietud que inquieta
mi insaciable necesidad
de hacer muchas cosas.

su misterio es indescifrable
y algunos afirman que tiene algo de mi
en su comportamiento y viceversa.

Lo que mas me asombra es su sonido
de matraca dulce y la compasión
con la que administra mis gestos.

por eso tiendo mis manos hacia ella
y repaso con diligencia su lomo eléctrico
mientras el color argenta de la luna
une su sombra con la mía
y somos uno solo mi gata y yo.

Salvador Pliego


Despertar de un beso

Mi corazón se agita,
y te encuentra en el lecho,
en la sílaba de mi alma,
...
como si fueras su oración,
la plegaria antes del sueño.
Entonces huye, escóndete,
vuélvete azucena,
para que yo escave tu vida cotidiana,
o respire ese olor de uva y lanza,
o trastoque la tierra desde la piel de la lágrima,
y la frote como el otoño que frota los pistilos
y los hace verdecer de tiempo en tiempo.

Después, dormida,
vienes como del alba y vas cayendo hacia mis brazos.
El mundo me oye, me escucha.
Pero eres tú, palpitante y silvestre,
en el arsenal del pájaro y la espuma,
en la pólvora dulce del desvelo.
Y, simplemente, mis ojos se duermen en los tuyos,
para que un buque zarpe entre los labios,
y se acurruquen dos palomas en el lecho.

Allá, volando, te retengo y arrullo entre mis brazos.

Ricardo Quintana


Mi alma deshabitada…peregrina,

De la gloria de un beso al desamparo
en la más infinita de las noches.

...
De ternura inasible
de su melancolía oceánica,
a las oscuras sombras
de la interminable angustia .
Angustia de saber
que nunca arrancaré
el otoño de mi piel,
andrajos de un cuerpo dolido,
espanto de mi calvario.

De la ternura inagotable
en las campanas de los días,
a la insolencia
de sufrir el abandono
en el intolerante desparpajo
del exilio.

Sin protocolo y sin preavisos
mi alma
se encamina sedienta
saboreando los secretos besos
que nos prodigamos,
en aquellos laberintos
de la tarde.

PABLO EMILIO RIVERA SANCHEZ


OCASO EN LA CIUDAD DEL MONSTRUO


Estuve en la ciudad del monstruo
Recorriendo sus callejones de rata muerta
De andrajo durmiendo en la opulencia.
...

Vi como en otro tiempo un bardo
De clara luna reflejo su rostro
Y con el acorde su profecía.

Sus barcos sedientos de agua pura
Sus niños jugando en la mentira
De una libertad al viento encadenada.

La carrera somnolienta de sus gentes
Arrastrando un maletín de muerte
Entre las divisas del mercado.

La pleura suelta del fornicador
Asaltando mi terror con sus palabras
De orgia suelta entre la nieve.

El sobaco lleno de mugre
De prostitutas de un mundo ajeno
Consumiendo en sus letrinas cocaína.

La indiferencia propia de su orgullo
En los gendarmes de azul corrupto
Prendiendo las sirenas del neón.

Viviendo todos en un sueño
Vaporoso, diluido de virtual silencio
Entre su grito de sarro cavernoso.

Luisa Fernanda Vanegas

E
(MI)

Ya no te llamare mío.
Ya no serás mi vida.

Carlos Carbone

MI CABALLO ROJO
 


 Qué haré
esta noche sin mi
rojo caballo.
...


Cómo cruzar
la devastadora
sin su loco trote.

Cómo llegar
al otro lado
del puente

sin su audaz luz.

Qué haré
sin su fe

sin su
magistral figura

que todo lo puede.

Qué hace un
poeta en medio de la noche
sin un
caballo rojo

que lo lleve

a ese lugar
inocente

en medio de
la luminosa mañana.

Verónica Ruscio


ORIGEN

Al principio fue el silencio
árido y blanco
sin límites.
...


Después tu palabra
fecundó el aire
y llenó de verdor
y de ríos
y de lumbre
para siempre
mis paisajes.

Leonor Rodríguez Rodríguez


Como aves migratorias
buscando al sol que las arrope,
te busco en el horizonte
en mi ventana enrejada,
como pájaro preso
...
en tu jaula dorada.

Pajarillo de bello canto,
embaucaste mi alma enamorada
de tus trinos melodiosos
cantando lo que me amabas.

Miro a las estrellas
en mis noches de agonía,
la Luna me corresponde
con cara compungida;
siente el dolor mío...
cuando aquel día....
la hiciste partícipe
de tus cantos de alegría,
también la engañaste
con tu bailoteo, bello plumaje,
de unir nuestros corazones
con cintas invisibles de amores
que, no destruiría
ni el más salvaje rayo
que en tu casa entrara,
dando nueva luz a tus entrañas.

Oscar Vicente Conde


CANTARES


Cantan
con el cese de las lunas diurnas
el tiempo es una fábula que nadie cuenta
...
la noche deambula en los postigos ciegos
se besan las manos en el encuentro desnudo
los niños están descalzos
sus voces navegan por los suburbios inocentes
cantan
todos cantan
los silencios se arropan en la espera
hay aromas de pieles rozando el amparo
un horizonte se desdibuja detrás de las sombras
y los sueños caminan buscando refugios
allí donde no los ven vigilan los duendes
cantan esa canción de ataño
todos cantan en un mismo idioma

tu y yo estamos silenciosos
ausentes
lejanos
nuestra canción se adormeció bajo un cielo doliente


Erich-Paul Klausch

El colibrí

Vuela, vuela !
pequeño colibrí
que en la pradera
...
tu flor se está
marchitando

Vuelas, vuelas
de tanta prisa
que no ves la cantidad
de flores en la pradera
solo tienes en tu
corazón tu flor
que te está esperando

Vuela, vuela
pequeño colibrí
date prisa
que tu flor
en la pradera
necesita tu
último beso
vuela, vuela
y no estés triste
que tu amor
está germinando
y volverá a ser
tu flor

Vuela, vuela
pequeño colibrí !!
que en la pradera
tu flor se está
marchitando.


ana lucía montoya rendón

¿SONRÍE O LLORA?

cuidadoso paso sobre rastros
...
apuntalada en su secuencia
afanosamente corre tras el Viento...

la impotencia
gran señora, en su alma vive
en su cuerpo, morador el frío
en su corazón
suspendido un último latido

cabizbaja
presiente sobre su cuello la cuchilla

un aliento, por favor
o un vaso de agua
o simplemente
toma entre tus manos su cabeza
vacíala
allí entre recovecos de su mente
encontrarás la imagen de una sombra
a su lado, en el suelo, desmayada
...su última sonrisa
 

Alejandro Salustiano Alvarado


Sopla invierno en Raco
rumor de árboles.
Todo en movimiento
los pajaritos en equilibrio silban.

...
Salgo de la casa
para sentir el frío en mi cara.
Otro día misterioso.

Fabio Mosquera Carreño



T R O P I C A L


Mar que se mece tranquilo


tiembla la Luna asediada
...

Diva con olas bañada

y Eros que nada su estilo

amantes buscando asilo

en su tropical derroche

hay sabor de buen trasnoche

con la sal sobre las pieles

son las bronceadas mieles

dulces que besan de noche.

Cynthia Rascovsky


Hacer de la cama un barco
cabalgar el océano
romper la orilla
besar el horizonte
y extasiar tu boca.
...
Mientras las olas golpean
entre nalgas fogosas
y tus dedos visten de mundo
y hacen de mi geografía
labios de gloria.