Pablo Emilio Rivera Sánchez


UNA SOMBRA

Desde que la observo
no deja de mirarme y ella sabe
que me tiene atrapado en sus ojos.
...

trato de huir de su presencia
pero me sigue sutilmente
y viene acurrucarse a mi lado
simulando una quietud que inquieta
mi insaciable necesidad
de hacer muchas cosas.

su misterio es indescifrable
y algunos afirman que tiene algo de mi
en su comportamiento y viceversa.

Lo que mas me asombra es su sonido
de matraca dulce y la compasión
con la que administra mis gestos.

por eso tiendo mis manos hacia ella
y repaso con diligencia su lomo eléctrico
mientras el color argenta de la luna
une su sombra con la mía
y somos uno solo mi gata y yo.