Cesar Martínez Puig

Nunca supe.- 465.


Nunca supe besar ni me
besaron,
solo besos de adiós y despedida,
nunca sentí en mis labios la mordida,
que unos dientes de nácar profanaron.

Nunca supe besar ni me
enseñaron,
ni probé miel de lengua consentida,
ni unos labios de fucsia y encendida
pasión, mi triste boca acompañaron.

¿cómo quieres un beso si
no puedo?
¿Donde quedo el amor si ya es mañana?
¿cuando cantó mi tuna en tu ventana?

Ya no puedo besarte,
tengo miedo,
que un beso para mi, es como el credo
de religión que nunca se profana.