Divino refugio - María Pía Poretti, Mendoza, Argentina

Te veo a Ti, Diosa Madre Tierra, Hermosa Pacha Mama.
Yaces con todo tu Sagrado Cuerpo constituyendo el Espacio de mi cuerpo.
Aquí me encuentro, a Tu Lado, como una hija necesitando Tu Amoroso Afecto.
Me complaces mostrándote como real eres: Tu Sagrado Cuerpo Planetario.
Tu perfecta y exquisita anatomía me deleita y me recuerda mi origen divino…
A imagen y semejanza del Tuyo.
Diosa Madre, permíteme que me regocije reconociendo tu Sabiduría en el equilibrio de las cosas creadas por Ti.
Necesito sentir Tu Divino Aliento rodando por fuera y dentro de mi cuerpo.
Quiero que Tu Sagrado Carácter del Aire toque mi alma y mis células.
Necesito sentir Tu Divino Líquido circulando por mi piel y mis tejidos.
Quiero que Tu Sagrado Carácter del Agua bendiga mi corazón y emociones.
Necesito sentir Tu Divino Calor, entibiando mi cuerpo y mi mente.
Quiero que Tu Sagrado Carácter del Fuego se aloje en mi espíritu y sentimientos.
Necesito sentir Tu Divina Tierra, formando mi estructura externa e interna.
Quiero que Tu Sagrado Carácter del Suelo constituya el sostén de mi vida y mi entorno.
Te veo a Ti, Diosa Madre, tanto por fuera como por dentro de mí.
Tan Perfecta eres que con sólo pensarlo me estremezco.
Despierta en mí la pasión por conocerte, sabiendo que yo soy parte Tuya y Tú eres parte mía.
Investigo Tu Sagrada Existencia en cualquier manifestación de la ciencia. Y en cada rincón se expresa Tu Inteligente Sabiduría.
Madre Diosa, quiero acercarme a Ti, pues estoy falta de Tu Compañía. Tú que todo lo curas.
Entonces…
Permíteme penetrar por Tu Oculta Sagrada Puerta de Tu Sabio Cuerpo.
En Tu Gruta Terrenal, oscura y húmeda, se halla el Profundo Misterio de la Vida….
…¡Y el Profundo Misterio del Placer de la Vida!.
Siento Tu Respiración lenta y acompasada que calma mis angustias.
Tu Sagrado Cuerpo Sanador me aquieta y lentifica mis pensamientos.
Ahora estoy calma.
Tu Fructífero Vientre, origen de Alimentos Divinos, se eleva y se deprime rítmicamente como Mujer que eres.
Rodea mi cuerpo con tus Brazos Naturales, como si fuese tu bebé.
Y si me emociono con Tu Afecto Maternal, que mis lágrimas vuelvan a Tu Piel Planetaria…
Tú nos enseñas que todo es Cíclico.
Aliméntame con Tus Sagrados Pechos, como tu hija predilecta, que se acerca al Altar de Tu Cuerpo.
Quiero la Femenina Comunión Contigo. Necesito de Tu Pan y de Tu Vino.
Necesito de Tu Cuerpo y de Tu Espíritu.
Acaríciame con Tus Amorosas Prácticas Manos.
Toca mi cabeza de pequeña hija meciéndome con el Movimiento del Orden Natural…
….¡Con el excitante Movimiento del Orden Natural!
Quiero cerrar los ojos para percibir con mi ojo intuitivo, toda la Grandeza de Tu Opulento Divino Cuerpo.
Y cerrados veo Tus Profundos Ojos de Sabia Meditativa Mirada Serena.
Percibo, descansando mis ojos, de Tu Silenciosa Armónica Boca, Labios de Graciosos Cariñosos Besos de madre Amorosa.
Necesito y quiero percibir el latido de Tu Cálido Corazón, palpitando desde lo profundo de Tu Cuerpo Terrestre.
Necesito y quiero captar Tu Certera Cíclica Mente de Diosa Madre.
Enséñame a pensar como Tú piensas.
Soy tu hija ávida en armonía contigo, Diosa madre Tierra, abrazada a Ti, lúcida habitante de Tu Planeta Cuerpo.
Permíteme permanecer a Tu Divino Lado.
Acurrúcame en Tu Cuerpo de Divina Mujer.
Protégeme y aliméntame con Tu Sagrada Sabiduría.
Enséñame el Camino hacia Ti, para que pueda volver cada vez que me sienta desahuciada, cansada, agotada en la travesía de la vida.
Dame Tu Sagrada Energía Vital Universal.
Sé siempre mi Compañera de la Ruta de la Vida.
Como Alegre Madre, juega conmigo el Juego de la Vida.
Llévame Contigo, Diosa Madre. Quiero volver a Ti. Quiero curarme con la Sabiduría de Tu Cuerpo Femenino.