Sin recuerdos
Él ya no recuerda nada
que tuvo hijas y
nietas,
y una mujer amada.
Hoy, hay que
ampararlo
con caricias, con
mimos,
cada día pasearle
por calles que mil
veces
el solo había
recorrido.
Vive en otro
universo,
un espacio etéreo,
sublime
embelesado en el
tiempo,
ahora yace en otro
cosmos
para él
incompresible,
incoherente,
inaccesible,
no recuerda lo
vivido
todo lo mira con
miedo
con el miedo del
olvido,
feliz, infeliz, no
se sabe
para él esta
situación es
algo ignoto,
desconocido.
Nada podemos hacer
los que antes lo
tuvimos,
hacerle la vida
más fácil
sonreír siempre
para él
y dar gracias a la
vida
por haberlo
compartido.