LORENA PEREZ QUAN


ANCLAS

 

Se quedaron grabados en su alma

los versos, como anclas

herrumbrosas, pesadas

esas palabras derramadas...

Como los clavos hincados

hicieron estragos,

se quedaron pululando,

instigando, perforando.

Hicieron del alma habitación,

cómodamente empezaron la revolución,

creando sueños inimaginables,

imágenes estelares inalcanzables.

Haciendo fluir los sentidos

en via contraria,

haciendo de sus puntos y comas

la forma alimentaria.

Dejaron profundos abismos

como dejan los sismos,

rompiendo las vallas y los muros

desde los más débiles hasta los más duros.

Y ancló su barca en medio del vientre

con música obscena, tan de repente,

e hizo hogar en medio de ella,

su musa, su hada, su estrella...