Oscar Vicente Conde


Sin pecado ni culpa
sin castigo
mientras una virgen sangra por los ojos
llamarada
el sonido
el ocaso
un hombre desnudo huye de la soledad
los gritos
las llamadas
la noche
las cenizas de otro universo
otros hombres
otras pieles
otras ausencias
un río precoz donde nadie se baña
las lágrimas
las quejas
el olvido

los extraños que se llevaron todo
el desgarro
la pobreza
el hambre

la oscuridad

el rezo que falta