Nublo
El día con mil grises se ha vestido,
danza delante de mi melancolía,
le hace una chalina de nubes
a mi cuello aterido,
canta un bolero que rescato
mientras hamaco mi alma
entre jardines frígidos.
Un plomizo cielo esconde
añorados arpegios tibios.
Yo soy un alma en cepo
encarcelada
junto al oleaje de anchuroso río.
Hoy callan los pájaros;
el viento azota los sentidos.
Una marea de soles inventada
me rescata,
y salgo a caminar;
el rostro al torbellino
con una flor pintada
en las pupilas,
para escapar indemne
de este día nuboso en desafío.