Jennie Escobar

Sin titulo


Salgo a respirar
rincones ahogados
en la vereda dormida
donde cavan sus tumbas
los ecos del urbe.
El calor
viene a mí
vestido
con el tul rojo
de la ira
y envuelve mi respiración.
Escucho el ruido
del hastío
ametrallando
mosquitos candentes
en la piel enronchada de la noche.
A esta hora
el último pasajero
es digerido
por la fiera de la prisa
cuyo pariente es la rutina
las sombras hermanadas
con luces perdidas
salen a escucharse
en el latir del asfalto
como un retrato obsesionado
por verse pasar.