Civetta

LlueveBuenos
Aires



Hay

una ventana que
se empaña


por la humedad

en esta vieja
tarde de lluvia


y lleven las
esquinas de mis ojos


y las calles de
Buenos Aires.


Se humedece el
empedrado


del tiempo

vértice


candente

inmaculado.

Se escurre el
pensamiento


por tus calles

y llueve.

Se torna frío el
verano


y cálido el
otoño.


Siguen volando
las mariposas


al doblar las
esquinas


y hay un sauce

que todavía
llora.


Inundan las
gotas


el antiguo bodegón

por qué será

que hay algo de Buenos Aires

que me gusta

cuando llueve.