Ana Lucía Montoya Rendón

¿ERES?



1.
No son palabras de aprendiz...

(parece alma venida del Averno)
¿en qué círculo instalaste tu morada?
¿en qué fuego fraguas tus palabras?

hay yunques y fuelles en el Hades
y el herrero se codea con demonios
¿acaso eres servidor de Lucifer
ángel caído como él
carne de la tentación, manida ?

2.
nuevo
renovado
nuevo
sí, muy claro...

incierto en tu arco apuntalado
en el centro de mi frente esa, tu diana
tus palabras que fluyen como río
y arden como del volcán la lava
se deslizan por las ardientes faldas
de juegos de versos y de mucha picardía

no necesitas decir cuál es tu nombre
ni expongas las intenciones de tu flama
eres poeta sea eso lo que importe
pues es esta Nadaynada una mesa
redonda, donde arde la gentileza del poema

3.
entre círculos, perímetros de diminuto puntos
paseas holgados tus traviesos versos
sondeas en prosa el requiebro de curiosos
y desdeñas engreído la silla que habías señalado como tuya
porque al tocar la puerta, pediste un puesto en esta ronda
te escondes en la polivalencia de las luces y las sombras
nombrando y callando vértices, dibujados en inconscientes bordes

¿será escaleno ese triángulo que habitas
cuyo ángulo agudo acaricias
y desde el cual a tu gusto observas como muecas
los gestos nobles de la gente?

explayado en tu verbo veterano
dices que de pie, atiendes nuestros cantos y cuentos
pues bien...
ellos se entienden y atienden de pie, sentados o yaciendo
entonces...
si no vienes a la mesa
te acompañaremos con gusto
y contigo ¡también permaneceremos de pie...!