Emilio Medina Muñoz, España

Por mil besos, un soneto.


Acunada en mis brazos he de verte
mucho antes de que sientas la tristeza
por tener a un amor en tu cabeza
que se muere enamorado de tenerte.

Cual mujer que me adora con paciencia
las tontunas encontradas en mi mente,
va diciendo que mi amor tiene presente
y que goza de mi arte y de mi ciencia.

En sus ojos pasiones disparadas
y en sus labios la fresca algarabía
de besarla dulcemente todo el día.

En mis noches te sueño seductora
y mirando tu boca yo diría,
que eres bella y te adoro, luz del día.