Verde
Te besa mi boca vegetal,
famélica planta que devora
tu boca ardiente ... tentadora,
tus labios, alimento de mi boca.
Me besas y entregas en el beso
el zumo, la esencia de tu ser
que viertes queriendo y sin querer,
que pierdes a sabiendas de perder.
Los pétalos te rozan sugerentes,
obsceno, el cáliz se entreabre
el tibio contacto de tu piel,
templa la frescura de las hojas.
El beso que te ofrezco es una herida
que voluptuosamente te enamora.
Los tallos reptan cada palmo,
lentamente circundan tu contorno,
eres guía de mis ramas envolventes
que perdidas se entrelazan en ascenso
buscando la luz de tus pupilas,
trepándote, aunando nuestros cuerpos.
Y aún sabiendo que eres
víctima segura, te aproximas
al verde y mortal mordisco artero
que te quitará el aliento y te hará mío.
Tal vez porque sabes que me llevo
tu ánima en el beso, pero tomas
mi vida en la savia que te entrego.