Interior con amigos
Cuatro los botones de tu abrigo
y los cables colgando en la habitación
vacía como tus piernas flacas y la luz
fría del fluorescente.
Tres los poetas malditos, los hijos,
los amigos y vos colgada de las nubes,
se diría, siendo libre.
Dos las botas de caña larga sobre el piso
la mirada bizca y el pelo suelto
desprolijo colgando del cielorraso
como tu amigo.
Todo es precario, está por hacerse,
menos tu erotismo que se
desvanece.