Ramón Emilio Darío Martínez Acosta, Santo Domingo

Sueños de día

No te conozco,
no me has visto,
y te sueño.

Eres el cielo,
y un lago yo,
el horizonte,
somos los dos.

Discusiones,
juntos abría,
que abrasados,
terminaría.

Es la fantasía,
sueños de día,
lo que seria.
(io)