¿Por qué es tan fácil, para mí, a veces
darme cuenta de que estás sorprendida
y otras tantas se me hace cuesta arriba
llegar a comprender cuánto me quieres?
Voy a intentar responder a ésta, mi intriga.
Cuando estás desconcertada yo diría
que ante mí tengo a alguien que se entrega
aunque por negarlo y renegarlo tú te mueras,
yo sé que por besarme tú darías
la vida y mil vidas que tuvieras.
En cambio, cuánto suspenso en esos días
y cuánta vacilación por algo incierto
cuando prolongas y prolongas tú lo nuestro
por no contradecirme en mi porfía
de estar enamorándome de nuevo.