María Eugenia Caseiro

Bruja bretoniana


Por la antigua fisura de la tarde
un papalote juega como un niño
a escaparse del mundo.

Hay polvo marginal acorazado
en las trece comisuras del arcón.
Libro entre las horas mi jornada
armada de un cajón de apiñamiento,
de un caldero de yerros y una escoba,
asestando al merjet de las hormigas
un cascarón de huevo y una rana.

Levitantes armadillos en la jaula,
de mi negro sombrero marchitado,
el fiel caparazón de aquel vestido
y el fuego del anafe una piraña
con ojos amarillos.

Extraña maniobra... acaso libro
armada de un pavón el disparate
de ensartar en el hueco de mi sombra
un herrete de luz.


María Eugenia Caseiro