Antonio Ramos Olmo.


EL PRESO

 

Con el alma encogida pienso en eso

 que tú y yo compartimos en la vida,

 y una sombra arrastrada por su peso

 caigo a tus pies buscando una salida.

 

Mas sin tu amor, mis labios son mi herida,

 mi corazón mi cárcel y yo el preso

-sin otro corazón que me lo pida-

de esta pasión que me despierta un beso.

 

Así que tú dirás dónde me quieres:

 ¿si entre rejas y atado a una cadena,

 o en tú boca y cumpliendo mis deberes?

 

Así que tú dirás dónde se pena:

 ¿si cosido a esta sombra entre alfileres

 o pagando en tu cuerpo mi condena?

 
de Antonio Ramos Olmo.