Federico Espinosa.

El hombre

El hombre se mira
se profundiza
quiere hundirse...
dentro de sí,
por dentro
corren los errores
los vestigios
de sus odios,
el acido
de sus malas intenciones,
se mira hacia adentro
y ve la sequia
de su bondad,
no le quedan
palomas blancas
ni esperanzas grises,
ama su soberbia
y le acaricia
el pecho al ego
despierto de su ser,
navega por sus ojos
y en la comisura
de su boca
hay una mueca, una risa,
una carcajada
a punto de escapar,
las palabras
de sus labios
parecen una maldición
ahorcando, seduciendo,
desfigurando
el lenguaje estrepitoso
de la poesía,
se siente malo,
presiente la maldición
de su sienes,
el hombre se mira al espejo,
el hombre es este que escribe,
el hombre, el bastardo
soy yo,
y este demonio poeta
que posee
las ruinas quemadas de mí ser.