Oscar Vicente Conde


AGONÍA

 

En la costa despareja

cansina

 hay tantos ojos insólitos y precarios

 observan pasar la vida vagabundeando

 con el silencio de los muertos

o la paciencia de los reyes en las cimas

 ineficaces

 en un mundo que ya arriesgó todo

 sin arrepentimiento

 

todo es ofrecido con escasez

 las mitos tratan de explicar

 lo incierto

 lo impreciso

 el vendaval que llegará de improviso

 con su furia de manos como garras

 vociferando la palabra del inmoral

 

las bocas abiertas como agujeros negros

 las lenguas de fuego detrás de los mares

 y un cielo impávido y tembloroso

imaginando una lluvia que lo supera

 

y nosotros

 sin saber donde refugiar nuestras ideas

 sin poder discernir cual será nuestro próximo muerto

 

aquí

 silenciosos

 y un puñal que espera con su cólera agazapada