PABLO EMILIO RIVERA SÁNCHEZ


TU

 

Tú que llegas de día a mis noches

 con tu voz de dulce flauta,

 con tus ojos de sol reluciente

 atravesando un nubarrón en mi frente.

 

Tú que eres la mujer de mi amor

 con tus manos de suave algodón

 con tu piel de luna fresca trayéndome

 la estrella de mi buena suerte.

 

Tú que sabes decir amor por el viento

 con tu fuerza de huracán de flores

 con tu alegría de trinar de aves

 refrescando mi vida con tu alma bella.

 

Tú que me entregas la tinaja del agua

 con tu generosa humedad de tierra fértil

 con tu fruto naciendo de tus manos

 alimentando con abundancia mi corazón.

 

Tú que ahora me miras con el brillo

 con la ternura de tu ser enamorado,

 con la sincera emanación de tu cuerpo

 llenando de calor todos mis espacios.

 

Tú que eres mi todo, mi regocijo eterno

 quédate aquí, que voy a traer

 la aureola de los días para vivir junto a ti

 sin temor, lleno de un gozo inexplicable...tú.