Oscar Vicente Conde


Serie: Recordando a poetas surrealistas

 a André Bretón

 

POEMA 100

 

El aire respira solo en las mañanas

 cuando los silencios se ocultan

detrás de los árboles que lloran

 siempre hay un árbol que llora

 ese llanto amarillo y pegajoso

 como ausencias eternas

 

y un mundo desprejuiciado

 detiene su marcha cerca de otro cielo

negro

 perpetuo

 nadie necesita escuchar el canto de las aves

 ni una luna rojiza de tanto extrañar

 ni el trote pesado de mil caballos blancos

 

y otros motivos de algarabías en desuso

 cuando ya nada es igual al comienzo

 los desiertos se cansan de tanta sed acumulada

 las sombras abandonan sus pedestales

para andar sobre la tierra que se retuerce

 

las piedras no tienen corazones

 ni piel para seducir a otras piedras

 en ocasiones los hombres son como piedras

 en ocasiones las mujeres con como hojas secas

 sobre las piedras

 

los pasos huyen sin mirar atrás

atrás no hay nada

 sólo una tenue línea con intenciones de horizonte