Andrea Valentina Crosa


Astillas, áspera pasión

 la lluvia y el puñal

la piel viuda, rezonga

esta muerte de amor mendigo.

 

 

Las lágrimas amortajadas

los pasos desordenados

 él rostro que ya no es

 y la saliva de todos.

Gabriela Rivero


Estira mi sombra/el eterno nubarrón que me persigue/el cielo vomita guillotinas/las transformo en racimos de alborozo/sostenida por horquillas de palabras//Liberan su crisálida mariposas/ sobrevuelan mi sinapsis/evitando la muerte/al caer la luz de cada día.

Carlos Cuccaro


 

OTRO POEMA DE "EL MUNDO REAL"

 

 

 

 

La interferencia

 

atravesando

 

la sustancia

 

de

 

las sombras.

 

 

 

Lejano

 

ha de ser

 

el universo

 

en

 

que te crucifiques desnuda,

 

entre mariposas

 

y

 

guitarras.

 

 

 

La interferencia

 

como un beso.

 

La cima del silencio como un rayo.

 

 

 

Y

 

la habitación

 

que se llena

 

de

 

murciélagos.

 

 

 

Y

 

la luna de enero

 

ardiendo

 

lentamente

 

en tu corpiño.

Rogelio Ramos Signes


Cenizas

 

Una lluvia de cenizas cayó sobre Bariloche. Insistente, pertinaz, molesta, cayó y siguió cayendo.


Algunos vecinos (según escuché) salieron a la calle con paraguas y abrigos, pero ésta resbalaba y seguía hasta el suelo.


Está claro; era ceniza, no agua, ni siquiera nieve.

 
Mejor hubiese sido tener a mano una parrilla, tanto como para imaginar en qué lugar del cielo, o del atlas, se cocinaba un asado milenario al que no estaban invitados.


Cenizas. Sólo cenizas. Frías para colmo; sin la sospecha del fuego de un amor en otros tiempos.


Bravuconadas de esos volcanes trasandinos.

María Isabel Saavedra


No diré nada
 
del gemido de mis yemas
 
dobladas
 
No en esta noche
 
avara de estrellas
 
 
 
Hubiera preferido
 
velar con mis manos
 
estas ranuras,
 
estos espejos
 
anegados de presencias.
 
 
 
Mejor es fingir ahora
 
un módico alborozo
 
desde esta cornisa en la que un gato,
 
con desidia, rapta la luz plata de la luna
 

 

Daniel Montoly©


Cercené mis esperanzas con el mismo cristal

que usaba para ver los estragos

 dejados por los años en mi cabeza;

 

 al cabo de mirarme la herida expandirse

 con la noche por las paredes,

 busqué en el fondo mis reflejos

 con los ojos coloreados por el amor platónico,

 soñando encontrar en la incoherencia

 alguna lógica para cruzar el desierto

 aunque fuera con la música ilógica de mi sombra.

Graciela Wencelblat


Una cadena de suspiros

 enjoya el cuello de las muchachas.

 

 Sus mejores ropas para el baile:

 aquélla de violeta rabioso

 

 la pequeña con pollera de tul

 y de blanco la que teme la noche.

 

 Eros escondido en los vasos

 un perfume de alondras

 entre los huesos del día.

 

 Fiesta de árboles

 ojos ardientes.

 

 Y la vida tan fugaz.........

Jennie Escobar


Pecados volátiles.

 

Las aves pecan de sabiduría

 desvisten grandes hectáreas

 entre ceja y ceja.

 

 Ayer,

 cuando era niña

 las palomas

 le oraban a la lluvia

 en un ritual incrédulo

 hoy,

 solo se acuestan

 en los matorrales de los truenos.

 Ayer,

 cuando fui libélula

 los árboles eran bordeux

 y se escondían

 detrás de las mentiras

 de las remolachas.

 Hubo un tiempo

 en que volaba

 en una pompa de jabón

 con motor fuera de borda.

 Mañana,

 cuando sea tarde;

 nacerán niños de los relámpagos.