Andrea Favelli

GERMEN


Una colina de espejos rotos bajo los pies,
llagas de la vida al paso
y en las flores
ojos que nos dicen que las lágrimas no valen nada si no riegan.
El acoso constante del tiempo detenido en el vicio de repetir siempre el mismo sabor a oportunidad.
La alegría que encerraste en el establo puede morir,
miéntras caen tus cabellos, tus uñas y tus dientes
sin germinar la semilla que no sueltas.