Jorge Paolantonio

Al morenísimo rostro (Inédito, 2010)


Agua de
cuarzo y achumas,
vertiendo
por las quebradas;
cardón en
alba brillante.
Pachamama
de estos valles.
Vuelve
feliz tu mirada y enciéndete por nosotros
en cada
cima y lomada, en los jasis, en los yacos,
en vías de
pedregullo, en cuestas y en ojos de agua
Laven tus
ojos la herida de seres y mezquindades
en puestos
y caseríos, en los pueblos y ciudades.
Vela en tu
plácido gesto
a los que
te piden, a los que no te piden
a los que
te ignoran, a los que infelices ríen
a los que
en su llanto cantan,
mujer
cetrina del valle.
María niña
y señora,
sol
temprano en los zafreros, brisa en los algodonales,
tinaja de
los febriles,
guatana de
los perdidos, amancay de los infantes.
María de
los que siembran, de los que mingan felices,
de los
chorrillos y acequias, aguadas, cañaverales,
de las
banderas de lluvia, de los yuchanes al alba.
María de
los dolidos
de la
muerte sorprendida en las minas y salares,
en el aire
que envenena tarcos y alpacas reales.
Madre de
las violentadas
de los
palos y las ruedas, de las pircas y los japes,
de las
tacanas y shinquis,
y de los
pies que descalzos suben a ti su mirada
María
morena y madre,
limón real
y tunate,
dulzor en
las mandarinas, miel de los alfalfares,
aire feliz
de los coros, canción por los olivares.
Señora
muestra tu rostro
y amamanta
a los baguales
que con
risas te coronan
en
misachicos y andares.
Escucha
Escucha
Mujer
Morenísimo
rostro
en la
noche de los pumas, en las mañanas corzuelas
en la
siestas coyuyales, en los días solitarios,
en la
rutina sin norte y en los trabajos esclavos
con el
vuelo de las garzas
libéranos
de pesares
Oh Madre
de dulce rostro
tersura de
las vicuñas, firmeza de algarrobales,
murmullo
de las teleras, sabor de los membrillares
destreza
de los cesteros, perfume de los nogales
aroma de
tusca blanca, clamor de los promesantes
jarilla de
las candelas, reliquia de los aromos
rosa del
pueblo aterido, muyuna de las orantes
reynamora
en los talares
Señora de
toda hora
Señora de
cada instante
Señora de
todo techo,
la de
apachetas y altares
y de una
fe sin quebrantos
que se
perdió con mi infancia
Morenísima
nombrada
seas
siempre entre nosotros
agüita de
los sedientos, limón real y tunate
dulzor en
las mandarinas, miel de los alfalfares
Con el vuelo
de las garzas libéranos de pesares.
Escucha
Escucha
Pachamama
Señora
Señora
morena y madre