Sin atisbo de dudas
Sin el menor asomo de duda
elijo retraer tu estilo único
a los mejores de los días
que vivimos en armonía.
Para ello agrupo tus palabras
tus gestos más ínfimos y queridos
tus imágenes más íntimas
y los entrego a mi memoria.
Te rescato del cruel olvido
en mis actos tan rutinarios.
Con un énfasis propicio y sutil
los devuelvo a los días queridos.