Salomón Mosquera Rugel, Ecuador

NO ME LLEVEN FLORES



El día que me muera,
no me lleven flores,
pues, sus fragantes olores
en vida yo quisiera,
percibirlos y que adquieran
en mí el significado,
porque un ramo dejado
en la tumba de un muerto,
no tiene sentido cierto,
es disimulo predicado.

Entonces que a mi tumba
no vayan visitas,
vestidas de levitas
a dejar sus llantos que retumban,
donde el silencio eterno solo abunda,
como abundan tantas cruces,
que en noches oscuras con sus luces
blancas reflejan todas,
aunque quisiera, que mis odas,
me las reciten, a veces.