aquel nombre que a tu voz parte,
amor que te vulnera y fortalece.
muerte que engendra tu vigilia.
serena espera de la perpetua salida.
don que entregas a la vida, don que de la vida recibes.
tras el horizonte, tus entrañas paridas,
el llanto por venir y la agradecida sonrisa que lo celebra.
muerta de parto, se abre el camino de los otros,
el camino del hombre que encuentra en el hombre su destino.
fragmento de
"anónimo - una meditación con el ser humano"
poemario 1 - "caminas"
pm