Pascual Marrazzo

Viajando por tu piel



Mis ojos siempre reclamaron un viaje por los secretos y misteriosos
caminos de tu piel. No tengo memoria para mis manos, pero siguen el
fascinante fuego que las alumbra, las guía. En algún lugar han de
encontrar la llave y el caudal de amor para saciar la sed.
Es tan bello el paisaje, tan perfecto el perfume, tan exquisita la
bebida, que no hay resaca después de la embriaguez. Sólo la silenciosa
paz del desierto ensombrecido y el vaso vacío.