Juan Carlos Luis Rojas

Oscuridad



En las venas de mi sien
/aletea/
el rito prolongado de nuestros ojos.
Ojos que vuelan una vez tras otra
rayando en las caricias/
sublimando acentos
en las preguntas infinitas.
Túneles inquietos.
Túneles que se ensamblan
en cópulas de pasión
vertiginosas tímidas
dulces desesperadas.

Esta vaina oscura/
Oscura de dichas/
Oscura de cantos silenciosos/
Oscura del amor
que discurre en las calles...
Se abre a veces
/se rompe/
vertiendo del espíritu
irisada simiente.

Eternidad del dolor
escapando al bálsamo/
Escapando a la sed de las heridas/
Escapando/
hacia la curación final de la nada.
Adolecer que hierve adolescente
en el perpetuo tiempo
de las manos combativas/

Incansable candor candente del pecho...
Luego discordias
entre aurículas y ventrículos.
Mientras tanto el sol azulino
une a las almas con la negrura del día.
Y no se encuentran/
no se abrazan
ni piel
ni aliento
ni suspiros.

La oscuridad nos baña
a plena luz del sol.

¿Cuándo caerá su áspero pigmento
como nieve derretida?...
¡Cuando nuestros ojos sepan
reposar en otros ojos!
¡Cuando irradien ternura nuestras almas!
Y cuando no teman nuestros besos
entibiar ajena frente…

¡Cuando el corazón
hable por fin sobre el amor!