Juan Ángel, Rosario

Imágenes

Las imágenes me recuerdan
que te desnudas a impulsos mortales
como árbol otoñado.
Desafiantes, tus pezones
se incrustan en mi aliento.
Y mientras te abres, mi lengua
vagabundea en tu geografía.
Te acurrucas
vibrante como uva solitaria
mientras yo,
borracho de deseo,
bajo y subo por tus líneas
hasta que rima la noche con el sol.
Cuando jadeamos
se repite el milagro de la posesión.