Juan Blanco

velando mis sueños

ah, mis sueños perdidos
y posados en un ciprés lejano
ahora han de ir a volar
como brujas sin escoba.

como si todo fuera.
como si nada hubiera.

había que desplumar avaros
aplastar bichos, desollar piratas
quebrar las piernas al gigante
y limar los dientes de la culebra.

tan cierto como salir el sol.
tan fácil como papel doblado.

había que poseerlas a todas
con amor o aún sin él, a todas
sembrar la pujanza en todo hueco
hasta colmar los estanques.

tan loco como el búfalo.
tan duro como el hueso.
había que recorrer el mundo
abrir ostras y morder limones
cruzar el muro de los hielos
y pescar peces fluorescentes.

tan ávido como el Kalahari.
tan vasto como el Himalaya.

era cosa de vivir bebiendo
y de morir matando,
cosa de caer y regresar
al borde de la misma arista.

tan osado como el ruido.
tan ligero como el aire.

es así que acaba el vuelo,
pájaros de porcelana: ahora
volved al árbol de la esfinge
a su hosco nido de piedra.

tan loco como la muerte.
tan feroz como la vida.