¿Dónde estoy?
se pregunta
con un tono
agridulce
envuelta en la bata
de seda.
Sabe que nació exilada
y siempre se está haciendo.
Día a día busca
en la estrechez de su cuerpo
en sus manos hambrientas
en los cuentos de las mil y una noches
el lugar de su nombre.
Es su historia de luz
o las sombras embarran
las grietas y no se puede reconocer.
La tarde se dilata en la cocina
hambre y cansancio.
Tal vez huir sin plan ni itinerario
o cambiar el cuerpo la casa la escritura
hasta que surja un manantial
de pasos silenciosos que la lleven
al lugar necesario.