Aucó - Marta Susana Siciliano, Buenos Aires, Argentina

LOS QUE NO PUEDEN LLORAR
Los que no pueden llorar
no son fundadores
de pequeños lagos.
Sus ojos son
como un río seco en primavera.
Los que no pueden llorar,
deshojan el silencio
entre sus manos
y un torbellino de interrogantes
atosiga su pensamiento.
Su río de fuego
aumenta el caudal
cada vez
que el dolor llama a su puerta
y el rostro, luce, indiferente,
la coraza de los días grises.
Los que no pueden llorar,
tienen un profundo cansancio
en la mirada.
Tal vez, será,
que en la bitácora de sus ojos
se ha petrificado la tristeza.