LEO HERNESTO

Inexorablemente


No tengo más que sueños que casi no son sueños,
No tengo más que cosas que casi no son nada;
Pues no te tengo a ti cuando sueño tenerte:
Te aprieto entre mis brazos, mas no te siento el alma.
Sé que nada es disímil cuando pretendes todo,
Cuando quieres hallarme, cuando sólo un cuerpo hallas,
Porque todo se muta, porque nada pretendes,
Porque huyes de tu búsqueda, porque de un cuerpo escapas…
El Amor nos confunde la sombra con la noche,
Las olas con el mar, el cuerpo con el alma,
Porque no existirían mis besos sin tu boca,
Tus roces sin mi piel, el sol sin la mañana.
Antes de amar me buscas como un imán al hierro,
Como un verso a la idea, como un corte a la espada;
Después de amar empiezas a perderte despacio,
A cerrar tristes libros, a cicatrizar tu ansia.
Los únicos que vuelan son los pájaros muertos…
No hay cielo para amarnos, todo es cáscara, cáscara.