CARMEN GÓMEZ MENÉNDEZ. Madrid, España

ORACIÓN POR EL MUNDO

consagro al fuego de los dioses,
el movimiento equinoccial de mi cintura.
danzan mis sandalias en torno a mis huellas,
al amanecer...

ruedan el diamante y la corteza,
en las carretas portadoras de simientes,
y...

se rompen los cielos,
en la sacudida de cantos cautivos,
surtidores de historias líquidas,
en la tierra movediza de verdosos cristalinos,
tsunami tropical
que arrasa mis palmeras.

ojo delineado
que se ubica en el triángulo,
manos que se abren contrarias,
en el mapa ilegible
de palpitaciones sin gráficos.

vida,
y sólo vida para recorrer los puertos,
y levar anclas con las bodegas llenas,
hacia el destino glorioso
que me asfixie de polvo estelar.

siento entre mis dedos,
el poder de la lanza,
y los vientos curten de siroco
mi cara surcada de caminos,
donde mi boca,
es la morada de mis ancestros.

ciñen mi cabeza
las plumas del indio,
y llora entre mis genes,
la piel dorada
del áfrica olvidada.

vida,
algo más de vida,
para comprar un suspiro,
donde la roca se asiente,
y,
el barro ardiente haga eterno
el fósil de mi pueblo.

¡vida!,
¡vida para el el mundo!
¡vida para sentir el mundo!.






HAMBRE

¿sabes...?
comienzo a comprender,
que hay que cocer el arroz,
que el pan debe hornearse,
pero...,
¿y el amor...?,
¿se come crudo?.

crudo,
pieza de carne fresca ensangrentada,
olor animal,
color salvaje...

verás...
hay que cocer el arroz,
habrá que hornear el pan,
pero el amor...
¡el amor se come crudo!

















LLAMADA TELEFÓNICA

¡hola!...¿cómo estás?...

¿recordarte?,
¡no, mi amor...!
¿cómo puedo recordarte,
si no te olvidé jamás...!

tu sí me recuerdas...,
¿verdad?

recuerdas mis pies helados,
cuando buscaban los tuyos,
moldes de arena tibia de playa,
mientras te abrazabas a mi espalda,
como una cría de koala...
y..., me preguntabas :
¿quién hará el desayuno mañana?,

sonriendo, yo contestaba :
"quien esta noche pierda la batalla",
y..., al amanecer, a carcajadas,
como siempre,
me decías :
¡que bien hago las tostadas!.

¿recuerdas cómo te amaba?