Héctor Cobas, Miramar, Argentina

SENSACIONES


Miro atentamente el mar y descubro el maravilloso mundo de las sensaciones. Los tonos cambiantes que van del azul intenso de vértigo incesante de olas matizadas de espuma blanco y el agonizante parpadeo del oro que refleja el sol del atardecer. Escucho el sonoro aullido del mar que asemeja al OM sagrado de los Upánisad, pronunciado por un cosmos que revela su origen esencialmente divino. Huelo el incesante olor que viene de sus profundidades con sus vidas agitadas en constante movimiento y no dejo de apreciar la humedad de sus aguas que estremecen mi piel cuando me sumerjo en su placentera playa. Y en ese incesante ir y venir de las olas que ondulan, con loco frenesí que devienen de la manifestación sensible de algún dios desconocido, me instalan silenciosamente en el misterio profundo del ser y de la vida.