Esteban Charpentier, Argentina

Oh, qué será, qué será.



Alguien te dice buen día, en que puedo ayudarte en mi barrio perdido
Te abre la puerta de mi auto pero elige su música,
te paga los cigarrillos para decirte que no fumes más nuestro amor o sus resabios
Alguien te da mi mano para caminar y cruzar las avenidas
Te lleva por la mitad de la calle y se pone enfrente por si llegan a atropellarlos
Alguien le da mi moneda a un chico que le limpia un vidrio
deja de comprar los jazmines que yo te regalaba los martes
se hace la señal de la cruz frente a los campanarios
Alguien te pide que vayas a mi casa a buscar unos libros y te hace pasar hasta mi biblioteca y lee lo que subrayé yo
Alguien pasea mi perro, le cambia el nombre sin confundirlo
Le niega mis atajos
Alguien con el pretexto de rememorar mis sueños te acerca mi boca a tus labios cómodos aletargados
Seca mis lágrimas desde un recuerdo
y alcanza tu espalda con mis brazos de aire
Alguien que usa mi ropa y mis zapatos nuevos se hamaca en el sillón de mi escritorio
Parece balancear mis pesados prejuicios mis displaceres y convencimientos
Dice que vale la pena mi vida y acerca nuevamente su oreja a tu cuello
Alguien se esmera en decirme, citarme pero critica mi almohada su altura sus hipotecas
Mi forma de dejarte la memoria incandescente la sonrisa bailarina
Alguien me traiciona seis veces, se suicida en mi lugar
Desentierra mi lacerado cuerpo y ocupa su puesto
Alguien que no soy yo ni lo que era
Será recordado por lo que fui y tal vez se lo merezca