Los manchados Plateados
Ruego a nuestras intuiciones no vuelvan a entrelazarse.
Vamos de nuevo perdiendo el control, como escapándonos.
Vamos de nuevo y nada queremos descubrir
ni saber de la presencia sin temor y ángeles en colores.
Lúgubre fiebre en la frente, carne viva.
Vapor de tu cruz dada vuelta
vierte de pie tu piel que soy yo, vos mis poros.
Venial es faltarle respeto a las horas
la toalla arrojada no es toalla, fue orgullo.
Hace rato
abandonamos corteza y huesos
ganas de vernos son pétalos, vertidos
en ánforas del deseo.
Qué tarde para idolatrarnos, qué tarde.
Hemos creado un idioma.
Hemos engañado a las mascaras del yelmo que tienen las noches sin dormir.
Nos volvimos brillo vertido de pie
dejando una mancha
plateados en el suelo volvemos / y vuelves / y vuelvo.