Facundo Senestrari, Córdoba, Argentina

Cenizas sobre el cristal

Sus alas se expandieron más allá de la tierra con un rugido que sólo el cielo. Manzanos y
limoneros se envientaron y deshojaron de bronca y dolor, gastados por tanto tragar
ceniza. El suelo de cristal tintineaba sin crujir, tan papel debajo de las plumas.

Los manzanos y los limoneros reventaron en carcajadas enfermizas y casi tosieron de burla.. .
sobre el suelo de carne putrefacta...
Y hoy ven crecer briznas transparentes de hojas que no existen; cuidándolas hasta que
las ínfimas líneas rojas de cada tajo son una sola ramificación de ardor en la mano. Y
hoy lloran para que crezcan con más fuerza entre sus lágrimas. Y hoy, como ínfimas
plumas o perlas, llovizna sin preguntarse por qué.