Néstor Olalla / España

EL FANTASMA

como todas las mañanas
abro somnoliento el armario
para elegir mi disfraz cotidiano

y siempre me sucede

se me aparece de improviso
el puto fantasma
grotesco, zafio y desaliñado

ese imbécil que siempre me asusta
y paraliza
porque nunca recuerdo
que está agazapado
ahí dentro