Nidya Garzón / Colombia, Bogotá

De azules...

Fui verbo
mientras la luz ascendía de tus ojos
y en dos partía el mar y el horizonte.
Se contagió la noche con tus formas
y mil olas eran una en tu silencio.
Era de palabras
y era azul como una consonante
como un árbol
como el agua.
Tan azul que cegaba los misterios
que habitaban debajo de la lengua.

Y él decía ser un verso descalzo en mi poema.