Ana Muela Sopeña, España

A ALEJANDRA PIZARNIK

Plasmaste en los diarios tu locura,
tu vuelo solitario,
tu búsqueda del verbo y del amor,
con tu letra minúscula...
Y tú, camaleónica, avanzaste
a encarnar sin demora
tu propia profecía.
Planea en tu suicidio
la sombra de la duda:
el secotan letal en sobredosis
te encomendó ritual, al trono de las diosas.
Tus versos desde territorio virgen,
con un lenguaje único
y material cifrado,
en densidad de humo...