Rodolfo Quintá, Santiago de Compostela, España

Te amo

Lo adivino en la mano
porque crecí en un patio
con aroma a jazmines

Te amo

Como ahora
amo las ventanas
cuando dan a la calle

Todo pasa
algo
queda latiendo

El tango va en tus ojos
como un diamante negro
se reparte en las mesas
y me siento más bueno
creyendo
que te amo

Los animales rompen el asfalto
león ciego que duerme
los presidentes que elegimos.