Nurit Kasztelan, Buenos Aires, Argentina

Cuando era chica me gustaba
separar los caramelos por colores
antes de comerlos.

Los caramelos
podían quedar cerrados días enteros
hasta que finalmente los abría,
los saboreaba lento
y los tragaba.

Todavía, en secreto
sigo teniendo el mismo gesto
de mirar y no tocar.