Una luz - Marcelo Luna - Buenos Aires, Argentina

La luz que mece al cuarto
no es ilusiòn
ni paranoia,
es el dìa que deshonra
sueña
vence,
la salmodia
del tiempo.

Gitana suerte excitas
al petrel
con sobras de grasa
que virtiò
el ballenero,
y la marea revuelve
salada entre pilotes,
remolinos de una pesadilla.

Angosto sendero es la esperanza
camino al muelle,
alguien dejò unas botas
junto al mèdano.
Oteas como hace el faro
a siniestra
del horizonte frìo,
buscas al pescador de almas.