Mediodía - Vilma Vargas Robles, Costa Rica

Duele el poema.

Hay una paloma abriendo el pecho.

El sol salta como una llama

hasta quedar en el pavimento.

No hay regreso. Prisa es la mañana.

El perro siguió la cadena de su amo.

Hecho polvo un hueso.

Se fue la paloma desnuda

sin ser mirada.

El calor se deshace en un charco de imágenes.

El papel va sudando.